Los bancos centrales de China y Argentina han pactado una ampliación del crédito de intercambio de divisas, conocido en inglés como swap, por un valor de 60.000 millones de yuanes (unos 8.650 millones de dólares).
La ampliación del acuerdo fue confirmada este jueves en Pekín por el presidente del Banco Central de Argentina, Guido Sandleris, en el marco una visita de una delegación de alto nivel del ejecutivo de Mauricio Macri.
En la práctica, el swap supone que ambos organismos establecen el compromiso de intercambiar en el futuro sus divisas locales por una cantidadlímite determinada. Argentina, bajo previa autorización de Pekín, podrá activar este mecanismo y usar esos yuanes adicionales para amotiguar el impacto de una crisis cambiaria, pagando un interés que Sandleris no especificó.
La cifra acordada por el gobierno de Cambiemos se suma al monto ya negociado por la anterior administración de Cristina Fernández de Kirchner, que rubricó un acuerdo similar por otros 11.000 millones de dólares en 2014 en pleno drenaje de las reservas de divisas del país.
Para China, el monto prestado es insignificante en comparación con el total de reservas de divisas que amasa, de algo más de 3 billones de dólares, y le permite seguir con su estrategia de internacionalizar su divisa, el yuan, como moneda de reserva útil para otros bancos centrales.
El banco central argentino tiene actualmente 70.000 millones de yuanes en sus reservas, equivalentes a 10.100 millones de dólares. La suma representa casi un quinto de las reservas internacionales totales de Argentina, que al cierre de las operaciones del miércoles sumaban 54.486 millones de dólares.