Un encuentro que reúne a más de 85 investigadores y actuales funcionarios en Mar del Plata, busca dar respuestas colectivas para enfrentar los fenómenos climáticos y se propone ser el disparador de una red de articulación entre ciencia y política para reducir los riesgos y la vulnerabilidad socioambiental en el marco de la adaptación al cambio global.
El evento, que finaliza este miércoles 7, fue organizado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, la cartera de Ciencia bonaerense, el Organismo para el Desarrollo Sostenible (OPDS), el Banco Mundial y la organización Inter-American Institute (IAI).
El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la provincia Jorge Elustondo y el director ejecutivo del OPDS, Ricardo Pagola, encabezaron la apertura de las jornadas junto a los rectores de las universidades de La Plata y Mar del Plata, Raúl Perdomo y Francisco Morea; y al titular de la IAI, Holme Tiessen.
Pagola afirmó que la iniciativa regional e interdisciplinaria tiene por objetivo “generar conocimientos que se puedan usar a la hora de enfrentar eventos extremos como inundaciones y sequías con políticas públicas” y puso como ejemplo las trístemente célebres inundaciones de la Cuenca del Río Salado en la provincia de Buenos Aires, una problemática de larga data.
La reunión contó con la participación de investigadores de Perú, Ecuador y Uruguay, además de los asistentes argentinos.
Por su lado, Elustondo instó a «generar una agenda común entre científicos y decisores políticos. Que el hombre común, ese vecino que somos todos, vea que ciencia y política trabajan para mejorar su vida de todos los días», se entusiasmó el funcionario de Vidal.
Los organizadores anunciaron la realización de mesas de trabajo con un eje temático centrado en el cambio climático y sus consecuencias en la sociedad, para abordar temas vinculados a la salud, las enfermedades y su interacción con el agua, así como también el manejo de ecosistemas costeros y marítimos en relación a la explotación pesquera. También se programó tratar el uso y la cobertura de suelos respecto de la escasez de lluvia o, por el contrario, de la abundancia de inundaciones, en una agenda que, por si fuera poco, también incluye al urbanismo y los factores que afectan la salud pública.
