Aprueban norma para regular microemprendimientos de productos alimenticios
La gran cantidad de microemprendimientos de elaboración artesanal de alimentos que funcionan en Pinamar obligaron al Concejo Deliberante a tomar cartas en el asunto y reglamentar la actividad. La ordenanza sancionada por los concejales de manera unánime busca, por un lado, el control de los productos alimenticios y, por el otro, apoyar el desarrollo de los emprendedores locales.
La regulación de las Pequeñas Unidades Productivas Alimenticias (PUPA) es el primer proyecto de la concejal oficialista Camila Merlo, quien aseguró que hay más de 100 emprendimientos que elaboran alimentos en Pinamar. “La dinámica social marca las ordenanzas que debemos hacer”, señaló cuando se abordó el expediente en el recinto.
De acuerdo al texto de la iniciativa, se pretende con la sanción “promover la comercialización legítima y leal de los productos, y generar las vías legales para poder efectuar los controles higiénico-sanitarios en los productos alimenticios elaborados por las PUPA”. Se les otorgará así un “permiso condicional municipal de elaboración y comercialización”, siempre que estas reúnan una serie de requisitos legales y sanitarios.
La ordenanza estipula que para obtener el permiso municipal, las PUPA que cumplan con los requisitos deberán tramitar su inscripción en un registro. Se establece además que solo los productos alimenticios de bajo riesgo epidemiológico podrán ser elaborados y comercializados por las PUPA y siempre que cumplan con el Código Alimentario Argentino.
Entre otras disposiciones, los emprendedores deberán estar inscriptos, como mínimo, en la categoría A del régimen de monotributo y en ARBA; presentar un croquis de obra del espacio física afectado a la actividad y título de ocupación de la vivienda o consentimiento del titular respecto de la elaboración de productos alimenticios.
También tendrán que incluir una etiqueta en sus productos que contengan diferentes datos de la producción y elaboración y contar con Curso de Manipulación de Alimentos y certificado de aprobación de todo el personal involucrado en el proceso de elaboración de alimentos. Asimismo, el productor deberá aceptar la inspección del lugar declarado como sector de elaboración, depósito y almacenamiento de materias primas y producto terminado.
La normativa indica que los productos elaborados en las PUPA podrán comercializarse desde los establecimientos de elaboración propia, en espacios y canales de intercambio solidario y en las Ferias de Emprendedores o Ferias Gastronómicas que se realicen en Pinamar.
En cuanto al rol del municipio, más allá de la fiscalización, la ordenanza elaborada por Merlo insta a dictar capacitaciones y asistencia técnica en procesos de elaboración y comercialización de productos. La norma incluye un régimen de sanciones en caso de incumplimientos y transgresiones que incluyen suspensión del permiso, quita del mismo y decomiso de productos.
Los permisos se otorgarán por el lapso de 2 años, por lo que transcurrido este tiempo los emprendimientos deberán relocalizarse en un local habilitado de manera comercial. Además, el permiso tendrá un costo de 500 módulos –$5750 según la última actualización del valor- que quedará a cuenta de la habilitación municipal una vez que la empresa se relocalice.