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Cae la esperanza de vida en Estados Unidos como nunca en dos décadas

El aumento de las muertes por enfermedades cardiovasculares, diabetes, sobredosis de drogas y accidentes ha contribuido a que en 2015 empeoren las expectativas en ese país como no lo habían hecho desde la epidemia de Sida de los años 90, según datos publicados este jueves por el Centro Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS).

Aunque los índices de descenso son mínimos, Estados Unidos ha roto una tendencia constante desde la Segunda Guerra Mundial y en la que cada año aumentaba la esperanza de vida al nacer. Al aumentar las tasas de mortalidad en 8 de las 10 principales causas de muerte y entre la mayoría de los grupos de población, las cifras indican una tendencia general.

En una publicación del diario El País de España, se detalla como la esperanza de vida se sitúa en Estados Unidos en 76.3 años en el caso de los hombres y 81.2 en el de las mujeres, con una media de 78.8 para ambos, un mes menos que en 2014.

En 2015, los hombres perdieron cerca de dos meses con respecto al año anterior —de 76.5 años a 76.3—, mientras que la esperanza de vida de ellas descendió en un cerca de mes —de 81.3 a 81.2. La diferencia entre unos y otros aumentó de 4.8 a 4.9 en el mismo período. Esa brecha se mantuvo constante entre los mayores de 65 años, cuando los hombres esperan vivir 18 años más y las mujeres una media de 20.6.

La nación norteamericana registró en 2015 un total de 2,7 millones de muertes, 86.000 más que en el año anterior. Según los autores del estudio, la tasa de mortalidad para el total de la población ha crecido un 1,2% de un año para otro, algo que no ocurría desde 1999. La vez anterior que se dio un fenómeno similar fue debido a una causa concreta, en la década de los 80, coincidiendo con una fuerte incidencia del virus de la gripe.

El salto más destacado en la tasa de mortalidad de estos dos últimos años ha ocurrido entre los enfermos de Alzheimer, de 25.4 a 29.5 muertes por cada 100.000 habitantes entre 2014 y 2015.

El número de muertes también ha crecido en el mismo período un 0,9% en el caso de enfermedades cardiovasculares —con 633.000 muertes al año—, un 2,7% para las enfermedades respiratorias crónicas, un 6,7% en accidentes, un 3% en infartos cerebrales, un 15,7% en Alzheimer, un 1,9% en diabetes, un 1,5% en el caso de problemas renales y un 2,3% en suicidios.

Los datos del NCHS llegan apenas un año después de que un amplio estudio liderado por la Universidad de Princeton que reveló la epidemia de muertes por sobredosis de drogas, especialmente por consumo de heroína, y narcóticos bajo receta médica. Las autoridades han confirmado un aumento de muertes por “lesiones no intencionadas”, una categoría que incluye desde accidentes de tráfico hasta sobredosis por consumo de drogas, alcohol y otros estupefacientes. En 2015, más de 146.000 estadounidenses perdieron la vida por una de estas causas mientras las autoridades aún buscan la respuesta a lo que ya se considera una epidemia.

 

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