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Buscan detectar a los bonaerenses con hepatitis C que desconocen su diagnóstico

Se estima que en el país y sobre todo en la provincia de Buenos aires, hay 400 mil personas infectadas con hepatitis C, de las cuales solo una pequeña minoría lo sabe. Esta enfermedad se encuentra, junto con el VIH y la tuberculosis, entre las tres primeras causas de muerte por infecciones a nivel local y mundial.

Los especialistas señalaron la importancia de detectar esta enfermedad por su gravedad y, fundamentalmente, porque se cuenta con los medicamentos que curan el virus en casi todos los pacientes en poco tiempo, inclusive en esquemas ultracortos de 2 meses y prácticamente sin efectos adversos.

Este es uno de los temas que se abordaron durante la IV Jornada de Hepatología y Trasplante Hepático y III Jornada de Cirugía Hepatopancreatobiliar, organizadas por la Fundación Mar del Plata Trasplante.

En este sentido, el titular de la entidad, Diego Fernández -cirujano hepatobiliar y de páncreas y trasplante hepático- recalcó que “muchos de los pacientes que hoy vemos se infectaron hace 30 años, cuando no conocíamos el virus ni sus medidas de prevención”.

Por eso, entendió necesario “testear a personas de entre 40 y 65 años que pueden estar infectadas y no conocer su condición y terminar con un deterioro de la función del hígado o con un tumor hepático”. “La buena noticia es que ahora podemos curar la enfermedad en el 98% de los casos y frenar el contagio”, acotó Fernández.

Respecto de las vías contagio, el profesional sostuvo que son similares a las del virus de VIH: ocurre generalmente por el contacto con sangre infectada, compartiendo agujas, maquinitas de afeitar, cepillos de dientes o cualquier elemento de higiene personal que entre potencialmente en contacto con sangre.

Además, antes de que se identificara correctamente el virus, se dieron muchos contagios a través de transfusiones de sangre o en el marco de cirugías o tratamientos odontológicos, cuando no era tan habitual como ahora la adecuada esterilización de todo el instrumental. Lo mismo aplica a la realización de tatuajes y piercings. En tanto, el contagio mediante el contacto sexual es una vía menos frecuente, pero también existe.

“El gran desafío en la hepatitis C pasa por diagnosticar a los pacientes, una tarea que involucra tanto a la comunidad médica como a todas las personas. Es importante conocer las formas de contagio y hacerse el testeo aunque se considere que no estuvo en riesgo. Cuanto antes te diagnostiques y antes te cures, mejor. Cada día cuenta”, finalizó el presidente de la Fundación Mar del Plata Trasplante.

La única forma de detectar la hepatitis es mediante un test muy simple, que requiere apenas una extracción de sangre. Esta prueba se realiza en forma específica para cada tipo de hepatitis y está disponible en forma gratuita en hospitales públicos y centros de salud del país.

 

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