Luego de su caótica utilización en las semifinales del reciente Mundial de Clubes que ganó el Real Madrid, la FIFA reconoció que el sistema de video-arbitraje (VAR) necesita mejorar algunos aspectos pero confirmó que se empleará también en el Mundial de Rusia de 2018.

A través de su actual presidente Gianni Infantino, que compareció junto a Marco Van Basten, director general de desarrollo técnico y en compañía de Massimo Busacca, presidente del comité de árbitros, la FIFA confirmó que la experimentación durará dos años y que si finalmente se aprueba, se extenderá a todas las competiciones y de forma obligatoria desde 2019.

“Los más viejos de esta sala de prensa quizás recuerden cuando empezaron las conversaciones sobre si usar o no el vídeo el en fútbol. Se lleva pidiendo desde hace 50 años. Y la FIFA fue criticada todos los años por rechazarlo. Finalmente decidimos estudiarlo, aprobarlo y pasar de las palabras a los hechos. Yo era el primer escéptico, pero si no lo pruebas no puedes saber si va a funcionar o no”, argumentó Infantino.

Uno de los errores registrados, durante un cotejo del mencionado equipo español, fue de comunicación, según desveló el presidente de la FIFA. Los árbitros en la sala de control activaron el botón del micrófono sin darse cuenta y la conversación que estaban manteniendo entre ellos terminó por escucharla el árbitro. Allí es cuando el juez dudó y pidió la ayuda de las imágenes pensando que le habían avisado de un error.

“Cristiano no estaba en fuera de juego y la decisión fue buena y acertada. La comunicación no estuvo óptima, pero trabajaremos para mejorarla. Si empiezas una cosa nueva, a veces, necesitas más segundos de los normal. Trabajamos para que las decisiones se tomen en 15/20”, apuntó Van Basten sobre el incidente.

“Nos dicen que 20 segundos son muchos. Pero si a veces se tarda un minuto en sacar un córner o en levantarse después de una falta. Se pierde mucho tiempo en otra cosas, qué problema hay si se tarda un minuto o más para evitar cometer errores que condicionan el resultado de un partido”, analizó Busacca por su parte.

El referente de los árbitros en la federación, insistió que no quieren que el ritmo de juego se interrumpa y que el VAR sólo puede intervenir en dos situaciones: si hay dudas sobre un error claro –“no se va a parar el juego por un empujón”- o si el colegiado no ve un penal que ha sido claro.