La Prefectura Naval Argentina persiguió por más de tres horas a un pesquero de bandera china que realizaba acciones ilegales en la zona económica exclusiva en un operativo que resultó muy peligroso, ya que el barco asiático intentó colisionar al guardacostas y puso en riesgo la vida de la tripulación argentina.
La maniobra, supervisada por el jefe de la fuerza marítima, Eduardo Scarzello, se desarrolló a bordo del guardacostas GC-24 “Mantilla”.
El buque “HUA XIANG 801”, de bandera china, fue detectado en pleno desarrollo de tareas de pesca ilegal a 199 millas náuticas (alrededor de 358 kilómetros) del golfo San Jorge, en la Patagonia.
El operativo comenzó este viernes en la noche cuando la tripulación del guardacostas, que patrullaba el Mar Argentino, localizó al buque a unos 1.000 metros del límite exterior de la zona de exclusión, que no emitía información de localización satelital mediante su equipo de AIS y cuya posición no coincidía con la flota pesquera argentina monitoreada por Prefectura en el área.
Rápidamente, el “Mantilla” inició navegación hacia el pesquero y constató que tenía sus redes desplegadas y las luces de faena encendidas, por lo que se activó el protocolo previsto para prevenir la pesca ilegal.
El personal de la Prefectura en primer término efectuó repetidas comunicaciones en español y en inglés y emitió señales sonoras, sin obtener respuesta alguna.
De inmediato, con la intención de escapar, el buque infractor liberó el ancla y empezó a navegar hacia aguas internacionales mientras apagaba todas las luces y liberaba sus equipos de pesca.
En ese momento, se emprendió una cinematográfica persecución: en la huida, el pesquero chino realizó peligrosas maniobras intentando colisionar contra el guardacostas y atentando contra la vida de la tripulación del Mantilla.
En medio de la noche, los efectivos de la fuerza no se detuvieron: realizaron maniobras evasivas para evitar el choque y continuaron intentando comunicarse por radio con el buque.
Ante la falta de respuesta y siguiendo el protocolo de actuación, se dio la orden de efectuar disparos de advertencia hacia la proa del pesquero, con lo que se intentó frenar su marcha, sin afectar sus condiciones de navegabilidad para salvaguardar la vida de la tripulación.
A pesar de esto, el capitán del buque chino no se detuvo, por lo que se hicieron más disparos intimidatorios hacia el pesquero, por encima de su línea de flotación. Sin embargo, el “HUA XIANG 801” no acató la orden y continuó navegando saliendo del límite de la zona económica exclusiva argentina, hacia aguas internacionales.
Luego de tres horas de intensa persecución y debido a la posición y trayectoria del pesquero, el guardacostas Mantilla interrumpió el operativo y regresó a su zona de patrullaje.
La Prefectura ya había capturado en febrero a otro buque extranjero, de bandera surcoreana, que depredaba los recursos nacionales y transportaba en sus bodegas una millonaria carga de pescado.
En el caso de “HUA XIANG 801” se solicitará a la justicia su captura internacional, como ocurrió en febrero de 2018 con el potero chino Jing Yuan 626, que también había sido detectado por el guardacostas Mantilla pescando ilegalmente.
Resultado de esto, y como antecedente histórico, se obligó a la empresa armadora a pagar a la Argentina el valor de los gastos generados en el operativo de persecución que había llevado a cabo la Prefectura Naval Argentina y la multa de 7.000.000 millones de pesos impuesta por la Subsecretaría de Pesca, ambas sumas cobradas por el Estado Argentino.