Desde la secretaría de Desarrollo Social de Pinamar admitieron que la demanda es alta y por eso “hubo que bajar la vara de asistencia”. “Hay mucha gente que necesita, pero no alcanza, entonces se prioriza”, señaló el titular del área, Gonzalo Caffarello.

El funcionario participó de la comisión de Legales del Concejo Deliberante junto a la directora de Desarrollo Social, Mónica Goroso, la titular de la Dirección de la Familia y Acceso a la Justicia, Carolina Llamazares, y la coordinadora de Discapacidad, Natalia Rodríguez.

En cuanto a la mercadería que maneja la dependencia, Goroso explicó que “faltan elementos”, pero se realizó una compra directa con recursos municipales para fortalecer la distribución entre las familias que precisan asistencia. En estos momentos son unas 640 familias, entre quienes se acercan a la secretaría, lo que se baja al territorio y aquellas que concurren a merenderos y comedores.

Por su parte, Caffarello aseguró que cuando se incorporó a Desarrollo Social –tras la renuncia de Eduardo Canitrot, en noviembre- directamente no había mercadería. En esta línea subrayó que hubo que “bajar la vara de asistencia, porque hay mucha gente que necesita, pero no alcanza, entonces se prioriza”.

En esta línea, las autoridades de Pinamar reconocieron que muchas de las familias que son asistidas habían dejado de pedir ayuda en los últimos cinco o seis años, pero ahora han vuelto a solicitar asistencia al Estado.

El debate giró luego en torno a los planes y programas existentes en el ámbito municipal, así como el acompañamiento en subsidios e intermediación para el pago de los servicios básicos. Los funcionarios invitaron a los concejales a visitar las distintas áreas de Desarrollo Social y dejaron en claro que “siempre se asiste”, aunque no “con todo lo que se pretende”.