Un pueblo del interior bonaerense de apenas 24 mil habitantes se encuentra conmocionado desde el lunes a la madrugada, cuando cuatro jóvenes de entre 13 y 22 años que se trasladaban en un Fiat 147 murieron tras ser perseguidos por la policía y chocar contra un camión. Este jueves, el ministro de Seguridad provincial, Cristian Ritondo, confirmó que la policía disparó: ya hay 12 efectivos separados de la fuerza, de los cuales 7 fueron detenidos.
El hecho sucedió a comienzos de la semana en San Miguel del Monte. El auto era conducido por Aníbal Suárez (22 años), quien iba junto a Gonzalo Domínguez (14), Camila López (13), Danilo Sansone (13) y Rocío Guagliarello (13). El patrullero comenzó una persecución que incluyó disparos. En pocos minutos el 147 chocó contra un camión estacionado y cuatro de sus ocupantes perdieron la vida, mientras una quinta adolescente, Rocío, pelea aún por su vida.
En conferencia de prensa, y a contra mano dela versión policial, Ritondo reconoció que se registraron tiros e incluso el fiscal de la causa aseguró que uno de los cuerpos tiene una bala compatible con un arma calibre 9 milímetros. La aclaración surge porque la policía informó que no había casquillos ni disparos, incluso ante las imágenes cámaras de seguridad que mostraban a un efectivo con la mitad de su cuerpo fuera de la ventanilla sosteniendo un arma.
Los policías señalaron que era una linterna y que el rodado no respondió a la voz de alto. Videos filmados por los propios chicos momentos antes del hecho dan cuenta de que iban cantando. Por el hecho, además de desafectar de la fuerza a 12 policías, incluido personal jerárquico, Ritondo pidió que se detenga a las personas involucradas.
“Que se hagan responsable por el mal proceder, por la muerte de estos cuatro chicos. Este pedido de pronta detención tiene que ver con que los servidores públicos están para cuidar la vida. Esta es la responsabilidad primaria que tienen”, enfatizó el ministro de Seguridad.