Este viernes empieza en Francia el octavo mundial de fútbol femenino con el duelo entre las anfitrionas y Corea. Es el torneo que reúne las mayores expectativas de la historia en su tipo por el crecimiento imparable de un deporte que busca como nunca derribar barreras.

El conjunto albiceleste hará su debut el lunes 10 de junio próximo, ante Japón, en un partido que arrancará a las 13 horas de la Argentina y que será televisado por DirecTV Sports y por la TV Pública.

En la fase de grupos el siguiente partido de la selección será ante Inglaterra, el viernes 14, desde las 16 y con idéntica televisación, a jugarse en el Stade Océane de Le Havre.

El cierre en el grupo D será ante otro conjunto de Gran Bretaña: Escocia. El cruce se programó el 19 de junio desde la hora 16 en el Parc des Princes de París.

 

 

En Francia se estrenará el VAR, pero las selecciones no podrán entrenarse en el estadio del partido el día antes. Está prevista una simple “familiarización” del terreno de juego.

El mundial se emitirá en 135 países y alcanzará a un millón de personas. La FIFA aportó 50 millones de dólares (44,3 millones de euros) con un reporte de 10.208.000 a las federaciones para la organización de amistosos y la construcción y mejora de las instalaciones.

Además, y por primera vez, la entidad compensará a los clubes por la cesión de jugadoras (7,5 millones). Francia ha invertido 70 millones. En el torneo masculino de Rusia 2018 el gasto se elevó a unos 2.000. Es la hora de las mujeres.