El mes pasado, a partir de un violento e irregular allanamiento de la policía bonaerense, a Araceli Rea le confiscaron las plantas de cannabis que cultivaba para el tratamiento de su nieto, Tiziano, que sufre síndrome de West. Tras presentar toda la documentación médica, la Justicia ordenó la restitución del cultivo.
Así lo informó la Revista THC, especializada en cannabis, desde donde resaltaron que la historia de esta familia comenzó en noviembre del año pasado, cuando solicitaron una medida de amparo para cultivar sin riesgo y producir así el aceite que precisa Tiziano, pero no obtuvieron respuesta.
El niño tiene menos de dos años y padece una encefalopatía (alteración cerebral) epiléptica de la infancia, grave y poco frecuente. Por indicación médica toma 5 gotas de aceite de cannabis cada 12 horas para evitar las convulsiones que le provocan su enfermedad.
Cuando la policía irrumpió en la casa de Araceli, buscaban elementos supuestamente vinculados a un robo, los cuales no fueron encontrados en la vivienda. No obstante, se llevaron las plantas y los elementos con los que esta abuela elaboraba el aceite para Tiziano.
La familia no cedió ante la intimidación de las fuerzas del Estado y se presentó ante la fiscalía para explicar la situación. Según THC, la fiscal entendió que Tiziano dependía de ese cultivo y, al día siguiente, todo lo que había sido secuestrado fue recuperado.
Asimismo, Araceli busca ir un paso más adelante y que se esclarezca por qué la policía allanó su casa. En cuanto a las plantas, sobrevivieron 16 días en un depósito. “Estaban casi muertas algunas, las regué, les saqué hojas secas y ahí están repuntando, porque las cuido con mucho amor”, cerró.