Este miércoles el seleccionado femenino de básquet se quedó sin chances de avanzar a las semifinales de los Juegos Panamericanos que se disputan en Lima tras perder su duelo ante Colombia por “negligencia logística”.
Con esas dos palabras calificó el Comité organizador de la competencia lo sucedido en el estadio Coliseo Eduardo Dibós, donde las Gigantes debían jugar un cotejo clave y terminaron fuera de la cancha, con tristeza y mucha bronca.
Sin utilero en Perú, por decisión previa de los dirigentes, la logística albiceleste falló y no llevó las camisetas del color que correspondían para el día. El increíble error le puso fin al sueño de las jugadoras argentinas, a las que les queda un partido por jugar, tras su derrota inicial ante Estados Unidos.
Las jugadoras argentinas en el calentamiento preliminar al cruce que nunca pudo ser. (Foto Flávio Florido)
Aunque la entrada en calor para el cruce entre Argentina y Colombia duró cerca de 30 minutos con los dos equipos en la cancha, el cuerpo técnico argentino tardó demasiado en darse cuenta de la similitud de los colores de los uniformes entre ambos equipos.
Las colombianas de entrada se sacaron las camperas amarillas con las que habían salido a la cancha e hicieron todo el trabajo precompetitivo con las camisetas azules con vivos amarillos, tal como estaba estipulado. Las argentinas, en tanto, se movieron con las camperas puestas, que no dejaban ver sus camisetas, también azules, cuando según constaba en la planilla oficial, debían ser blancas.
Las colombianas durante el himno oficial con la camiseta correcta para el partido. (Foto Flávio Florido)
Recién después de que se entonaran los himnos, se empezaron a ver algunas corridas en el banco del seleccionado nacional. Mientras, en la cancha, las jugadoras de ambos equipos seguían tirando al aro.
Instantes luego, al costado de la cancha, se podía ver a Leonardo Costa, el entrenador del equipo nacional, conversando con los integrantes del cuerpo técnico colombiano como tratando de explicarles lo ocurrido y con los jueces del partido, el venezolano Daniel García, el brasileño Cristiano Maranho y el puertorriqueño Jorge Vázquez.
Las deportistas a plena concentración en el Coliseo Eduardo Dibos de Lima. (Foto Flávio Florido)
Así, la comitiva argentina inició urgentes gestiones para tratar de solucionar el problema y conseguir unas casacas blancas. Mientras, las jugadoras empezaron a preguntar qué pasaba si la ropa no llegaba y no pasó mucho tiempo antes de que el cuerpo técnico de Colombia se acercara a los árbitros para pedir los puntos del partido.
Aunque la programación no apremiaba -el encuentro siguiente estaba pautado para cinco horas más tarde-, por reglamento Colombia estaba en su derecho de negarse a disputarlo en otro horario. Como el error había sido argentino, las cafeteras se llevaron el triunfo por 20 a 0.
Las camisetas finalmente llegaron, pero demasiado tarde, con casi una hora y media de demora. El partido se canceló y las Gigantes se despidieron de la chance de avanzar a semis en un papelón organizativo que quedará en la historia.
El coordinador equipos nacionales femeninos de la Confederación Argentina de Basquetbol, Hernán Amaya, presentó su renuncia rápidamente y se expresó por Twitter.
Es uno de los momentos más tristes de mi carrera. Asumo total responsabilidad por lo sucedido. Ya he presentado mi renuncia al cargo.
— Hernán Amaya (@coachamaya) August 7, 2019
Los jueces en el instante previo a darle el partido ganado a Colombia. (Foto Flávio Florido)
Quiero solamente aclarar que durante todos estos años, CABB ha trabajado como nunca en apoyo a nuestra actividad. Por primera vez fuimos escuchados, nos permitieron crecer, se apostó y se invirtió en el desarrollo. Que MI error no sirva de argumento erróneo".
— Hernán Amaya (@coachamaya) August 7, 2019
