Tal cual sucede en cada inicio de año, desde enero próximo la AFIP aplicará una actualización de las variables del sistema impositivo para monotributistas.

Las cifras surgen de aplicar lo dispuesto por ley 27.346, vigente desde 2017, que establece que las variables del esquema del monotributo se actualizan una vez por año en un porcentaje equivalente al aumento acumulado en el período anual previo por los haberes jubilatorios del sistema nacional.

Este año, entre los tres aumentos que se otorgaron y el cuarto que se dará en diciembre, según lo dispuesto por la ley de movilidad, se acumuló una suba de las prestaciones de 51,1%: un 11,83% en marzo, un 10,74% en junio, un 12,22% en septiembre y la de diciembre -aun no oficializada pero que ya se puede calcular- que será de 8,74%.

La variación de las cifras del monotributo se ubicará por segundo año consecutivo por debajo de la inflación, aunque esta vez se achicará la brecha respecto de lo ocurrido en este 2019, en el que las facturaciones topes se elevaron solo un 28,46% respecto de 2017, mientras que el índice de precios al consumidor había acumulado en 2018 un alza de 47,6%.

Por la actualización que la normativa prevé aplicar, la categoría más baja, la A, admitirá el año próximo a quienes facturen no más de $208.711 en doce meses. Las cifras serán de $313.067 y de $417.423, respectivamente, para las categorías B y C.

En el caso de la A, el aporte mensual total subirá a $1955,4 ($168,9 de impuestos, $745,4 de aporte jubilatorio y $1041,1 de aporte para el servicio de salud) y en la B, a $2186,5 ($325,5 de impuestos, $819,9 de aporte jubilatorio y $1041,1 para la obra social). En la siguiente categoría, la C, el importe del componente impositivo comienzan a diferenciarse según se trate de actividad comercial o de servicios: en el primer caso el total a pagar cada mes de 2020 será de casi $2500 y en el segundo, de $2457.