Según el informe mensual elaborado por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (CICCRA), en octubre pasado el consumo de carne vacuna per cápita anualizado se ubicaba en 51,7 kilogramos, es decir 5,8 kilos menos que un año atrás.
El menor poder adquisitivo de la población y los efectos de la crisis económica llevaron a los argentinos a reducir en promedio medio kilo por mes su demanda de cortes vacunos.
Las cifras, de todos modos, no impactaron en la producción de los frigoríficos. La faena de hacienda vacuna superó en octubre último las 1,3 millones cabezas.
En esa línea, el acumulado entre enero y octubre de este 2019 fue de 11,45 millones de cabezas, cerca de un 3% más que el mismo período de 2018.
A su vez, en los primeros diez meses del presente año, las exportaciones tuvieron un crecimiento interanual del 47,8%, alcanzando las 659 mil toneladas res con hueso, y generando ingresos por 2.043,4 millones de dólares.
Para Miguel Schiariti, referente de CICCRA, “con estos números no se puede decir que el mercado interno está desabastecido y tampoco puede asegurarse que la exportación es la que fija el precio, porque el 25% no le puede poner precio al 75%”.