ARA San Juan, la tumba de 44 submarinistas que cumple dos años en el fondo del mar

El 17 de noviembre del 2018, la Armada Argentina confirmó que el submarino ARA San Juan, desaparecido en ese entonces desde hacía un año con 44 tripulantes a bordo, había sido hallado por la empresa Ocean Infinity contratada para la búsqueda del navío por 7,5 millones de dólares.

En lo que era su último día de rastrillaje, el buque noruego Seabed Constructor encontró al ARA San Juan a 900 metros de profundidad.

Según describió la Armada Argentina al dar a conocer el informe titulado ‘Búsqueda de identificación fehaciente del submarino’, el navío se halló diseminado “en un campo de escombros de aproximadamente 100 metros por 80 metros” ubicado a una “profundidad de 899 metros”.

 

 

El 15 de noviembre del 2017, la nave se consideró desparecida tras no volver a lograr tener una comunicación durante varios días. A dos años de esa fecha, la Armada Argentina realizó este viernes 15 un acto en homenaje a los tripulantes fallecidos, en el que se condecoró a los familiares de las víctimas.

Una de las hipótesis más probables que explicarían lo que pasó con el submarino tiene que ver con “un error de operación” de la válvula de ventilación “Eco-19”, de acuerdo al expediente a cargo de la jueza Marta Yáñez.

Esta línea de investigación establece que un error en la válvula de ventilación interna pudo haber provocado el ingreso de agua de mar al balcón de barra de baterías de proa, durante la maniobra de snorkel: esto habría generado un cortocircuito y la posterior generación de hidrógeno.

 

 

Una de las últimas novedades de importancia brindadas por la jueza Marta Yáñez, a cargo de la causa que busca dilucidar lo acontecido en torno al hundimiento del submarino, fue el llamado a indagatoria a tres representantes de la Armada Argentina, concretado en octubre pasado.

Entre los imputados que investiga el hecho se encuentran el excomandante de la fuerza de submarinos, Claudio Villamide, que recibió el documento que incluía un incidente en plena actividad; Luis Enrique López Mazzeo, excomandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada; José Marti Garro, jefe de operaciones del COAA; Eduardo Malchiodi, jefe de mantenimiento de la Armada; Jorge Andrés Sulia, exjefe logística del COFS; Hugo Migle Correa, exjefe de operaciones de la fuerza; y Héctor Alonso, el jefe del Estado Mayor del COFS al momento del hundimiento.

 

 

Cinco de estos marinos se negaron a declarar, escucharon los cargos y se retiraron. Villamide y López Mazzeo son señalados como los que debieron decidir si el submarino estaba en condiciones de navegar.

En este momento, existen tres querellas en: la de Luis Tagliapietra, padre de uno de los submarinistas; la unificada entre los abogados Fernando Burlando, Valeria Carreras y Lorena Arias; y la de Sonia Kreischer.

La caratula de la causa es “averiguación de delito” y en la misma no estarían establecidas las causas del hundimiento, según denuncian los familiares.

Hasta el momento, ya habrían declarado más de 120 testigos, entre ellos el ministro de Defensa Aguad y el presidente Macri, que envió un escrito.