A través de una ordenanza, el Concejo Deliberante de Pinamar aprobó la creación de un Régimen de Promoción Cultural, destinado a regular el mecenazgo cultural y tendiente a incentivar la participación privada en el financiamiento de proyectos culturales. Los benefactores o patrocinadores obtendrán a cambio beneficios fiscales.

Según especifica la normativa aprobada en la última sesión ordinaria, las propuestas deben ser de artistas independientes pinamarenses y estar relacionadas con las diferentes áreas del arte y de la cultura. También incluye a toda actividad que promueva o proteja el patrimonio histórico cultural del municipio.

La propuesta generó, en la última sesión del Cuerpo, un extenso debate en el que incluso se intentó que vuelva a la instancias de las comisiones para continuar con su análisis. No obstante, la moción fue rechazada y el proyecto fue aprobado por ocho votos positivos y las abstenciones de los concejales Nora Ponce, Alejandra Apolonio y Javier Pizzolito.

¿Qué dice la nueva norma?

Según el régimen de promoción cultural aprobado, los aportes privados podrán ser de patrocinadores o benefactores, que no podrán tener deudas con la Comuna ni realizar donaciones o patrocinios a familiares u otras personas con las que mantengan un vínculo económico. Tampoco serán de la partida aquellos cuya imagen esté vinculada a bebidas alcohólicas o con productos que contengan tabaco.

Los patrocinadores serán todos los contribuyentes de la Tasa de Seguridad e Higiene que se comprometan al financiamiento de proyectos culturales, que relacionen su imagen o la de sus productos con el proyecto patrocinado, o requieran algún tipo de contraprestación de los responsables de la propuesta.

Los benefactores, en tanto, serán también contribuyentes de la Tasa de Seguridad e Higiene pero sin que relacionen su imagen con el proyecto a financiar, ni exijan contraprestación de ningún tipo por su aporte.

Beneficios fiscales

En cuanto a los beneficios fiscales que ofrece el régimen de mecenazgo, a los patrocinadores se les deducirá de la mencionada tasa un 20% del monto total invertido en el proyecto y a los benefactores, un 40%.

Por parte del municipio, la secretaría de Hacienda evaluará el impacto económico de las deducciones propuestas y fijará los topes máximos en el presupuesto de gastos y cálculos de recursos.

Los beneficiarios del mecenazgo tendrán que ser residentes de Pinamar y desarrollar actividades culturales en forma independiente. Una vez obtenido el financiamiento, tendrán que presentar informes sobre el curso del proyecto y rendición de cuentas sobre el destino de la financiación.