La cooperativa Reciclando Conciencia comenzó a producir y distribuir desde Pinamar tablas de madera plástica, eco bloques de telgopor, objetos de plástico reciclado y chapas hechas a partir del tetrabrik para la construcción de casas, balnearios y decks.
Según mencionaron desde la entidad pinamarense, las tablas de madera plástica están realizadas con elementos 100% de desechos post consumo, siendo un producto que “permite completar la cadena de valor, ya que es la misma cooperativa la que lleva a cabo la recolección y separado del plástico”.
Estos elementos se usan principalmente para exteriores “por su alta durabilidad y fortaleza ante dificultades climáticas”, agregaron. Asimismo, mencionaron que las tablas de madera plástica son “resistentes a la corrosión, al agua, al frío, al calor y al contacto con cualquier tipo de suelo”.
Además, otra ventaja es que no requiere ninguna clase de mantenimiento, ni necesita barniz o protector alguno, ya que no se reseca ni se pudre.
A nivel ambiental, los beneficios son amplios dado que con la producción de este tipo materiales se evita la tala de árboles, no se incrementa el uso de material virgen, se reutiliza lo que ya se generó de desechos y disminuye así la basura que se traslada a basurales a cielo abierto.
“Las tablas ya se están utilizando tanto en Pinamar como en otros balnearios que se preparan para la temporada, por ejemplo, para la construcción de stands, casas, composteras, decks, mesas, escaleras, pérgolas y revestimientos, entre otros”, resaltaron desde Reciclando Conciencia.
Eco bloques y más
Asimismo, la cooperativa de Pinamar desarrolló otros productos sustentables que actualmente se aplican a la construcción en la costa atlántica. Entre ellos, un eco bloque realizado a partir del telgopor, un material de difícil trazabilidad y alto nivel de contaminación, que se produjo en conjunto con el Centro Experimental de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU).
Actualmente, Reciclando Conciencia desarrolla -en estado experimental- un adoquín con polietileno reciclado y escombros y fabrica, además de placas de plástico reciclado que se utilizan para distintos tipos de muebles.
En tanto, con el aluminio que se extrae de los envases tetrabrik, la entidad distribuye chapas acanaladas. A su vez, la Asociación de Hoteles y Turismo de Cariló (AHT), le compró a la cooperativa 100 cestos para que 15 de sus hoteles comiencen con la separación de residuos.
A través de sus 120 centros de acopio, situados en Pinamar, Valeria del Mar, Cariló y Ostende, Reciclando Conciencia recibe entre 4 mil y 6 mil kilos de residuos de manera diaria, que previamente son separados por los vecinos. Actualmente cuenta con 40 socios y desarrolla más de 16 áreas paralelas, siempre vinculadas al reciclado, la inclusión social y el cuidado ambiental.
Construcción sustentable
El presidente de la cooperativa, Carlos Méndez, sostuvo que “tanto las tablas, como el eco bloque, el adoquín y las placas, son productos reciclados para realizar proyectos de construcción sustentable, siempre tomando en cuenta el cuidado ambiental y también los aspectos sociales que tienen que ver con la historia (huella) de cada producto”.
Vale mencionar que parte del desarrollo de Reciclando Conciencia es posible gracias al apoyo de la municipalidad de Pinamar, que los reconoce como proveedores de servicio en el tratamiento de residuos reciclables, “creando una sinergia inédita entre Estado y cooperativismo”, según concluyeron.