El Partido Conservador de Gran Bretaña logró uno de los mayores triunfos electorales de las últimas décadas. Con el eslogan de campaña, Get Brexit Done (Cumplamos ya con el Brexit), Boris Johnson superó con creces el umbral al que aspiraba su fuerza.
Con una mayoría de 326 diputados en la Cámara de los Comunes y cinco escaños pendientes de adjudicar del total de 650, los conservadores lograron 361 y arrebataron al Partido Laborista áreas históricas en su poder que se extienden desde el norte de Gales hasta el norte de Inglaterra.
La suma de aquellos votantes que en 2016 respaldaron la salida de la UE, los que ya estaban hartos de un debate interminable que había paralizado al Reino Unido y los ciudadanos de izquierdas decepcionados con la ambigüedad de Jeremy Corbyn terminaron por catapultar con fuerza al candidato conservador hasta Downing Street, la calle de Londres que alberga las residencias oficiales del primer ministro del Reino Unido y del Canciller de la Hacienda.
“Hemos logrado la mayor victoria conservadora desde la década de los ochenta. Con este mandato y esta mayoría, vamos a culminar la tarea del Brexit”, ha dicho Johnson ante los seguidores congregados en la sede del Partido Conservador a primera hora de la mañana de este viernes.
Desaparecida la posibilidad de un segundo referéndum, el Reino Unido saldrá definitivamente de la UE el próximo 31 de enero, ha dicho Johnson, “y recuperaremos el control sobre nuestras leyes y nuestras fronteras”.