El gobierno nacional oficializó el fin de las denominadas “cuotas sin interés” desde la primera jornada de febrero próximo con la obligación para los comercios de transparentar los precios por pago al contado y con financiación.
Mediante la resolución 51 E-2017 publicada este miércoles 25 en el Boletín Oficial del Estado, el ministro de Producción Francisco Cabrera y el secretario de Comercio Miguel Braun confirmaron que la norma prohíbe ese tipo de promoción cuando exista un costo de financiamiento implícito.
Lo que se busca es terminar con la situación en la cual los consumidores que compran al contado pagan el mismo precio que los que compran en cuotas, ya que están pagando un costo de financiamiento que no utilizan, debido a que los comerciantes lo incluyen en el precio y cobran el mismo valor con cualquier forma de pago.
La normativa indica que se establecerán multas de hasta $ 5 millones para los que no cumplan con la resolución.
El objetivo del gobierno es lograr bajar los precios de contado entre 10% y 15% por la competencia entre comercios y generar una mayor puja entre los bancos para ofrecer mejores condiciones de financiamiento.
Respecto a los programas Ahora 12 y Ahora 18, se informó oficialmente que continuarán, e incluso se estima que ofrecerán un costo financiero menor que el de las tarjetas, como programa oficial para incentivar el consumo.
La Cámara Argentina de Comercio (CAC) elogió a medida y argumentó que “otorga racionalidad al precio de venta y equipara la distorsión que se produce en el mercado por dicha situación”. Al respecto del asunto, recordó la presentación realizada en agosto pasado ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, en la que denunció los “altos costos del sistema de tarjetas de crédito y débito”.
Por su parte, desde el supermercadismo no piensan igual y advirtieron que el nuevo sistema retraerá las ventas. Según este sector, los estudios de mercado realizados detectaron que los consumidores están habituados al sistema de “cuotas sin interés”, ya que funciona desde el punto de vista del marketing, así como ocurre con las promociones.
En tanto, desde la asociaciones de consumidores hay escepticismo sobre la posibilidad de que efectivamente se produzca una caída de los precios, aunque valoraron la intención de transparentar los valores. Héctor Polino, de Consumidores Libres, opinó: “La distinción de los precios va a favorecer al consumidor porque servirá para que para que el cliente sepa que cuando está pagando en cuotas está pagando un interés, cosa que hoy piensa que no es así”.
Sin embargo, de inmediato, Polino advirtió que “difícilmente los precios bajen ya que va a depender de los valores que se fijen de contado”. Al tanto de que la medida comenzará a regir a partir del 1º de febrero, en declaraciones al diario Ámbito Financiero, Sandra González, titular de ADECUA, insinuó justamente ese temor, ante la actitud de ciertos comerciantes: “Esperemos que los precios no suban ahora”.