La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, pidió la dimisión del encargado de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, luego de que el funcionario de Macri discutiera sobre la cifra de personas desaparecidas durante la última dictadura cívico militar: “Espero que el presidente tome medidas porque la sociedad lo va a repudiar. Hay que sacarlo de la gestión”.
“No es lo mismo 8.000 verdades que 22.000 mentiras”, aseguró Gómez Centurión en el programa de televisión Debo Decir. Desde el gobierno de Cambiemos ya se ha discutido la cifra y se ha expresado que en realidad solo hay confirmación sobre una menor cantidad de investigaciones judiciales durante la democracia. Darío Lopérfido, otro alto cargo macrista, dimitió como ministro de Cultura de la ciudad de Buenos Aires el año pasado después de poner en cuestión la legendaria cifra de 30.000 desaparecidos. Sin embargo, Gómez Centurión fue mucho más lejos.
El titular de la Aduana, repuesto en su cargo en octubre luego de que quedaran sin efecto denuncias de corrupción en su contra, negó además que la junta militar desplegara en el país un plan sistemático de robo de bebés.
Presente en el programa, la periodista Romina Manguel fue la que, justamente, planteó ese tema. “Lo de plan sistemático es un adjetivo; objetivamente la realidad es otra”, dijo el funcionario a su turno. «En tu visión militante vos estás diciendo que fue un plan genocida y yo no comparto esa visión de la historia», tiró Gómez Centurión cuando la periodista lo interpeló. “Yo no creo que haya existido un plan para hacer desaparecer personas, fue un torpísimo golpe de Estado lidiando con un enemigo que no sabían cómo manejarlo y que había arrancado en el 75 con una orden constitucional de aniquilamiento”, definió el funcionario.
“La desaparición de miles de personas es terrible. Es un análisis de causa-consecuencia”, reconoció luego el titular de la Aduana, “el número no es pornográfico en la medida de cómo lo desarrollemos, porque 8.000 personas muertas desde el punto de vista social es espantoso, pero desde el punto de vista histórico no es lo mismo 8.000 verdades que 22.000 mentiras”, la terminó.
“Queremos trabajar en lo que estamos haciendo que es el encuentro de los nietos, a ver si en vez de decir estas pavadas nos ayudan a buscarlos”, reclamó Carlotto.
Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, coincidió con Carlotto: «Lo que no admite el gobierno de Macri es que acá hubo un genocidio. Lo peor es la falta de respeto a la memoria de nuestros hijos”.