El juez de Garantías David Mancinelli resolvió convertir en prisión preventiva la detención de los rugbiers acusados del crimen de Fernando Báez Sosa acontecido el 18 de enero en Villa Gesell. Así, Luciano Pertossi; Lucas Pertossi; Tomás Comelli; Ciro Pertossi, Máximo Thomsen; Matías Benicelli; Blas Cinalli y Ayrton Viollaz permanecerán en prisión.
Por el momento, a Thomsen y Ciro Pertossi se los supone probables coautores del homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas, mientras que el resto está imputado por partícipes necesarios.
No obstante, cabe recordar que la fiscal Verónica Zamboni adelantó a Telégrafo que ampliará la calificación de coautores a por lo menos tres rugbiers más.
En la resolución del juez Mancinelli que se dio a conocer este viernes, en el límite del plazo legal para tomar la determinación, el magistrado rechazó además las nulidades pedidas por la defensa de los imputados. Asimismo, decretó la inhibición general de bienes de los incusados –por la suma de $807- para responder al pago de los gastos y costas del proceso.
Prisión preventiva
Para otorgar la prisión preventiva a los rugbiers acusados del atroz crimen de Báez Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell, Mancinelli tuvo en cuenta la prueba recolectada por la fiscalía, como procedimientos, informes médicos, declaraciones testimoniales, la autopsia y demás pericias.
A prima facie, el letrado aseguró que quedó “legalmente acreditado” que el 18 de enero entre las 4.41 y las 5 de la madrugada en avenida 3 y Paseo 102, Thomsen y Ciro Pertossi, “quienes habían acordado previamente darle muerte a la víctima”, se lanzaron sobre Fernando para agredirlo físicamente.
“Primeramente por detrás, todo ello en forma premeditada y con el fin de darle muerte, (…) en circunstancias en que éste (por la víctima) se hallaba parado junto con unos amigos en la vereda situada frente al local bailable ‘Le Brique’”, sostuvo el juez.
Mancinelli agregó en el racconto de los hechos que a Báez Sosa le propinaron “golpes de puño en su rostro, provocando que la víctima cayera al piso inconsciente y una vez indefensa y con el fin de darle muerte, patearon la cabeza del mismo causándole lesiones corporales, internas y externas, que le provocaron su deceso de forma casi inmediata”.
Según especificó el juez de Garantías, Fernando murió por un paro cardíaco “producido por shock neurogénico debido a traumatismo grave de cráneo”. Para que Thomsen y Pertossi (Ciro) logren esto, siempre de acuerdo a la resolución judicial, contaron con la “necesarias intervención” del resto de los rugbiers involucrados.
Sobre éstos, el magistrado consideró que posibilitaron la comisión del suceso delictivo “al resultar superiores numéricamente y al rodear a la víctima y a sus amigos entre todos, impidiendo que ésta pudiese defenderse por sí sola, e incluso que sus amigos pudiesen hacerlo” ya que “también fueron violentamente agredidos”. “Los sujetos se dieron a la fuga del lugar para lograr su impunidad”, cierra el argumento.
