Las autoridades holandesas lo anunciaron ante las inminentes elecciones legislativas de marzo próximo para evitar el riesgo de sufrir ciberataques.
El anuncio llega después de lo acontecido durante el período de las elecciones que ganó Donald Trump en Estados Unidos y las presuntas actividades rusas de propaganda y hackeo en la campaña presidencial norteamericana.
Los comicios legislativos holandeses están convocados para el próximo 15 de marzo, y la medida pretende evitar el pirateo de los programas informáticos listos para contar los sufragios. Ronald Plasterk, ministro de Interior, justificó el anuncio por la preocupación “ante el presunto interés mostrado por países como Rusia en la actual situación política continental”.
Según describe el diario El País de España, cerca de 12,6 millones de holandeses están llamados a las urnas para escoger entre 31 partidos. En estos momentos, los sondeos arrojan un empate entre los liberales de derecha y el líder anti musulmán, Geert Wilders, pero dado que ningún político con representación parlamentaria quiere aliarse con él, para formar una coalición podrían necesitarse hasta cinco grupos. En este contexto, Plasterk ha presentado “la vuelta al viejo papel de toda la vida” en el Congreso.
Ante los legisladores, el funcionario mencionó por carta lo vulnerables que son los ordenadores holandeses considerados antiguos, y un software sobre el que lleva discutiéndose desde 2011.
Meses atrás, en Argentina, el proyecto del gobierno de Macri para implementar el voto electrónico durante este año 2017 quedó trunco, luego de que los legisladores de la oposición, con mayoría en el Congreso de la Nación, advirtieran su “alta vulnerabilidad” y enterraran -al menos por ahora- la iniciativa oficialista.