El caso data de 2012, cuando una joven tucumana tuvo un aborto espontáneo y en una clínica fue acusada por las ginecólogas de haberlo provocado. Las profesionales además difundieron su caso, mientras un tribunal de Tucumán había archivado la denuncia por “violencia de género” y “violación del secreto profesional”.
Ahora, la Corte Suprema de la Nación revocó esa sentencia y le permitirá a la víctima denunciar a las médicas que la maltrataron sanitariamente –le practicaron un legrado sin anestesia- y también jurídicamente.
Según informó la agencia Télam, el nuevo fallo se basó en un dictamen de la procuradora fiscal Irma García Netto, quien consideró que archivar la causa y rechazar a la joven, identificada como “María Magdalena”, como querellante “causa un gravamen de difícil reparación ulterior, puesto que configura una denegación de acceso a la justicia a quien alega ser víctima de violencia de género”.
Por su parte, la abogada de la joven, Soledad Deza, dio cuenta de la importancia de la resolución de la Corte dado que “cuatro instancias judiciales de Tucumán se negaban a investigar invocando cuestiones procesales para archivar la causa y perpetuar un silencio ensordecedor sobre las múltiples violencias sufridas por ‘María Magdalena’”.
La profesional aseguró –en diálogo con Télam- que “entre las violencias sufrió un legrado sin anestesia y la denuncia de sus propias médicas dentro de un hospital”. “El destrato fue no solo sanitario, también jurídico. Por eso es doblemente importante”, sentenció.
La abogada recordó en este marco el resonante caso de “Belén”, otra joven tucumana que en 2014 tuvo un aborto espontáneo y no solo fue denunciada, sino que además estuvo presa hasta que obtuvo un fallo absolutorio de la Corte provincial.