Adrián Guillermo Rodríguez, el comerciante de la localidad de Mar del Tuyú acusado de matar a un perro llamado Rubio el año pasado, recuperó su libertad luego de quedar detenido tras un episodio protagonizado por diversas personas que se dirigieron a su vivienda con la intención de reiterar su repudio por lo sucedido con el animal.
En diálogo con Telégrafo, el abogado defensor del acusado, Cristian Sepero, no dudó en asegurar que Rodríguez sufre “una persecución social” y criticó además el accionar de la municipalidad desde el primer momento de acontecido el hecho.
“Me parece muy raro que no tenga la protección que tiene que tener, que no haya custodia en su casa y en su negocio. Lo vuelven loco, es algo enfermante, está la gente todo el día molestándolo por un delito que todavía no tiene sentencia. Lo están condenando socialmente y le están enfermando la vida a él y a su familia”, entendió Sepero.
Pidieron la elevación a juicio del caso ‘Rubio’. https://t.co/NxdovbbbDy pic.twitter.com/YBQqHOfHad
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Respecto al último incidente que derivó en la detención de Rodríguez, el letrado detalló: “Lo fueron a provocar a la casa, una persona tenía restricción de acercamiento para con él y él para con ella, y esa persona fue hasta la vereda de su casa. Se trata de una mujer que se apersonó ahí durante la manifestación. Él fue hacer la denuncia a la comisaría de que la mujer estaba violando la restricción de acercamiento que tenía, y cuando fue a la estación policial, se aparecieron otra vez todos los manifestantes”.
Sepero contó que Rodríguez “fue metido en un cuarto cuando entraron a la comisaría un grupo de señoras que lo denunciaron porque suspuestamente él las había amenazado, algo que no sucedió. Él estaba en su casa y fue a la comisaría a denunciar la situación”, insistió.
Amplio repudio: la comunidad del partido de La Costa se manifestó por la muerte de ‘Rubio’, el perro callejero que fue atado a una camioneta y arrastrado hasta su muerte. https://t.co/ICtRqQDtg9 pic.twitter.com/pLQxpowOcq
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“Él pide salir de la comisaría para irse a la casa, así no tenía que juntarse con esa gente. No se tomó a bien la situación, se quería ir, no lo dejaron y entonces terminó aprehendido por resistencia a la autoridad. Y esa aprehensión derivó en detención. Por suerte este jueves pudo quedar libre, ya está en la casa, fue un mal entendido”, detalló el abogado.
La causa por la muerte de Rubio seguirá su curso, pero Sepero reclamó a la comuna “por abrir el espectro en su momento y dejarlo en total estado de indefensión”. “Lo hizo declarándolo persona no grata y clausurando su local. Una movida rara, cuando todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Ya veremos que medidas jurídicas tomamos para protegerlo”, avisó.