Investigadores de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), junto a las empresas de base tecnológica Productos Bio-Lógicos y Chemtest, desarrollaron un novedoso test molecular para identificar SARS-CoV-2, el patógeno que causa la enfermedad Covid-19.
El procedimiento consta de tres pasos y tiene una duración total de una hora y media. Una vez realizado, el resultado se visibiliza en una tira reactiva. Reciente recibió el visto bueno de la Anmat y, según comentan los referentes, su aplicación podría ser masiva, ya que están en condiciones de producir 80 mil kits al mes.
A diferencia de otros métodos de testeo, denominado ELA-CHEMSTRIP, permite el diagnóstico de personas infectadas con síntomas y sin ellos, no utiliza un equipamiento costoso ni muy sofisticado y la gran mayoría de sus insumos (más de un 80%) son de industria argentina.
De esta manera, el desarrollo permite saber si el paciente se encuentra o no en fase de contagio, lo que “resulta fundamental para aplicar los protocolos correspondientes de aislamiento y tratamiento temprano, contribuyendo en forma efectiva al control de la pandemia”, según señalaron los desarrolladores.
¿En qué consiste el test?
A grandes rasgos, hasta la fecha había dos modelos disponibles para la realización de testeos de coronavirus. Por un lado, los diagnósticos moleculares por tecnología de qPCR: detectan el material genético del virus, demoran algunas horas en entregar los resultados y son los que, actualmente, se realizan en el Instituto Malbrán y otros laboratorios descentralizados del país.
El nuevo test es un desarrollo de investigadores argentinos.
Por otra parte, están los sexológicos, que identifican anticuerpos (es decir, la reacción inmunológica del organismo frente al virus) y pueden emplearse para detectar enfermos en estado avanzado de la patología y para estudios epidemiológicos de poblaciones.
“Ese hueco entre las dos técnicas viene a ser ocupado por ELA-CHEMSTRIP que, por su especificidad, constituye una alternativa sin precedentes”, enfatizaron los investigadores.
Producción piloto
Los grupos científicos de ambas universidades ya han elaborado un prototipo y están a un solo paso de iniciar con la producción piloto. Procesaron muestras clínicas para chequear su efectividad y comprobaron que los resultados que arroja su kit coinciden en un 95.5% con los que ejecuta el Instituto Malbrán a partir de la técnica de qPCR. “En efecto, es altamente fiable”, concluyeron.
