Roland Garros planifica realizar el torneo con un mínimo de público del 50%

Luego de la fallida exhibición de tenis montada por Novak Djokovic, que le valió innumerables críticas en las redes sociales, la organización de Roland Garros -uno de los cuatro torneos más importantes del circuito organizados por la Federación Internacional de Tenis- volvió a confirmar su intención de realizar el torneo durante el otoño del hemisferio norte y, además de ese polémico movimiento unilateral, detalló que lo hará con espectadores en sus gradas.

A diferencia de Wimbledon, que decidió sin fisuras la cancelación de su evento gracias al respaldo de un seguro antipandemias que ha paliado el brutal impacto económico, la Federación Francesa dejó muy claro desde el principio que Roland Garros se disputaría sí o sí.

 

 

Pese a la imparable expansión de la covid-19, el torneo parisino, que tendrá competencias previas en Kitzbühel, Madrid y Roma, se celebrará del 27 de septiembre al 11 de octubre si no hay alteraciones de aquí en adelante.

En concreto, la cifra de público oscilará entre el 50 y el 60% con respecto al aforo habitual, según precisó la Federación Francesa de Tenis (FFT) a través de un comunicado esta semana.

De esta forma, el torneo podrá recibir hasta 20.000 espectadores en su complejo durante la primera semana de competición y la mitad, 10.000, en las rondas finales.




Las tres pistas pistas principales (Philippe-Chatrier, Suzanne-Lenglen y Simonne-Mathieu) podrán albergar a grupos de hasta cuatro personas, unas al lado de otras, y cada grupo estará separado por un asiento vacío. En las pistas anexas, donde los asientos son libres, “una plaza de cada dos será tapada” para evitar agrupamientos.

El presidente del tradicional evento, Bernard Giudicelli, había aclarado a principios de junio respecto a la presencia de público en las tribunas: “Apostaría por un torneo con el máximo de público. No le tenemos demasiado cariño a la hipótesis de jugar a puerta cerrada, aunque no olvidemos que es el gobierno quien decide”.

Las entradas saldrán a la venta el día 9 de este mes y “en el caso de que la evolución sanitaria sea favorable, se venderán otras suplementarias a partir de septiembre”, especificó Giudicelli.




En principio, estarán a disposición de aficionados de todo el mundo, “sin discriminación en la compra”, aunque la FFT advierte de que esas personas que viven en otros países deben “conocer los riesgos” ligados a su zona de residencia y deben tener en cuenta “imprevistos” si las autoridades sanitarias les prohíben su viaje a Francia.

El circuito de tenis se detuvo a comienzos de marzo, justo antes de que arrancara la gira norteamericana sobre cemento en Indian Wells. A partir de ahí, la Federación Francesa reprogramó su Grand Slam, fijado a finales de mayo, al 20 de septiembre. Sin embargo, la ATP anunció recientemente el calendario hasta final de temporada y Roland Garros fue aplazado una semana más adelante, con el objetivo de ampliar el margen con respecto al US Open, que se disputará del 31 de agosto al 13 de septiembre en Nueva York. Eso sí, en Flushing Meadows no habrá público.

 

Lo más visto