Cinco compañías pidieron autorización al gobierno de Macri para realizar vuelos regulares en el país a fines del año pasado y tras el reciente dictamen de la Junta Asesora del Transporte Aéreo en los permisos de vuelo, una denuncia fue radicada contra el presidente ante el juzgado federal 9 a cargo de Luis Rodríguez. Realizada por Fernando Miguez de la fundación por la Paz y Cambio Climático, la presentación también alcanza a Juan Pedro Irigoin, titular de la ANAC, Mario Quintana, coordinador del gabinete económico y Carlos Colunga, presidente de Avianca Argentina, vinculado al grupo Macri.
Los gremios aeronáuticos, en paralelo a múltiples dirigentes de la oposición, pusieron en evaluación muchas irregularidades en la resolución de los pedidos para la concesión de diversas rutas áreas.
Al tanto de que un billete de avión para recorrer los 1.400 kilómetros que separan la ciudad de Buenos Aires de Salta cuesta, por ejemplo, 825 pesos más que un vuelo entre Madrid y Londres en Europa, son varias las compañías que aspiran a competir en el mercado argentino. En Argentina, el 80% de los vuelos domésticos están operados por el grupo Aerolíneas, nacionalizado por la expresidenta Cristina Fernández en 2008.
El ingreso de las aerolíneas denominadas low cost en el país busca reducir esa brecha de precios, tal y como ha ocurrido en gran parte del mundo en los últimos 15 años. Sin embargo, en una audiencia pública no vinculante convocada por el Ejecutivo para tratar el asunto, sindicatos y empresas nacionales se mostraron en contra de la iniciativa avalada por Cambiemos.
Flybondi, una empresa fundada por un suizo, y otras cuatro firmas se anotaron en los pedidos: Andes Líneas Aéreas, que ya vuela a varios destinos del país; American Jet, Alas del Sur y Avian Líneas Aéreas, filial de Avianca en Argentina creada en 2016 como sucesora de MacAir, la empresa aérea del Grupo Macri que fue vendida justamente a Avianca el pasado 31 de octubre.
Carlos Colunga, último presidente de MacAir (cargo que también ocupó Mauricio Macri en los 90), es actualmente el vice de Avian Líneas Aéreas. El secretario legal y Técnico de la Presidencia, Pablo Clusellas, fue hasta no hace mucho el apoderado legal de Mac Air e, incluso, de Avian en alguna gestión administrativa. Fly Bondi, a su vez, tiene como uno de sus dueños a Richard Guy Gluzman, quien fuera vice de Pegasus Argentina, empresa inversora cuyo titular era Mario Quintana, actual secretario coordinador de la Jefatura de Gabinete.
Las compañías solicitaron 458 rutas (fueron aprobadas 166, un 36,2 por ciento), 349 en cabotaje y 109 con destino internacional. La JATA emitió un dictamen recomendando cuáles rutas aprobar, cuáles rechazar y cuáles “aprobar con restricciones”. Toda la novedad llega 12 años después de la última licitación para nuevos operadores en 2005, bajo la presidencia de Néstor Kirchner.
- Avian Líneas Aéreas solicitó 26, (25 de cabotaje y una internacional), aprobadas en su totalidad (100 por ciento);
- Fly Bondi pidió 99, de las cuales le aprobaron 69 (69,7 por ciento);
- American Jet había pedido 69, y obtuvo aprobación en 41 (59,4 por ciento);
- Alas del Sur y Andes obtuvieron, en cambio, tan solo el 11,9 por ciento (26 rutas de 218 pedidas) y el 8,7 por ciento (4 sobre 46) de aprobación, respectivamente.
“Queremos ser impulsores del desarrollo de nuestro país a partir de una política aérea en la cual generemos más empleo, más oportunidades para la Argentina y más frecuencias”, dijo el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, al hablar del tema.
Para Natalia Fontana, portavoz de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), la llegada de las compañías de bajo costo “abre la puerta a la precarización laboral” en todo el sector del transporte, uno de los más poderosos de Argentina, capaz de paralizar el país. Fontana admite que se crearán nuevos puestos de trabajo, pero sostiene que las low cost, tal y como han hecho en otros países, presionarán para una reforma laboral que flexibilice el mercado de trabajo y baje los salarios.
Las nuevas aerolíneas tendrán alrededor de medio año para adaptarse a toda la normativa local y comenzar a volar.