Vacuna contra el coronavirus: 25 mil argentinos se anotaron para empezar las pruebas

Esta semana comenzaron las pruebas de la vacuna elaborada por la compañía estadounidense Pfizer y su par alemana BioNTech en Argentina. Desde el hospital Militar, los ensayos son coordinados por el equipo del doctor Fernando Polack, director de la fundación Infant y médico especializado en virus respiratorios.

Según reporta un artículo publicado por la Asociación de Radiodifusoras Bonaerenses y del interior de la Républica Argentina, una vez abierta la convocatoria a los voluntarios, en poco tiempo la misma debió cerrarse.

Sergio Maldonado, director del citado hospital, precisó al respecto: “Se anotaron 25 mil personas pero solo participarán 4.500 de esta instancia”.

 

 

Muestra y abandono

La muestra incluye a personas con diferentes perfiles, desde médicos, enfermeros y otros trabajadores de la salud, a personas jóvenes, adultos mayores, profesionales vario y, por supuesto, militares.

De acuerdo al compromiso de las autoridades del hospital, los datos personales de todos los postulantes serán resguardados, y aquellos que han aceptado recibir el tratamiento, podrán abandonarlo en cualquier etapa del proceso.




Placebo

La mitad de los seleccionados recibirá la vacuna, mientras que la mitad restante tendrá placebo (en forma de inyección de solución fisiológica). El propósito de contar con dos grupos radica en que es la única manera de supervisar si el fármaco realmente funciona.

Los voluntarios recibirán dos dosis, la primera en estos días y la segunda luego de tres semanas. El propósito de los investigadores será realizar un seguimiento para ir advirtiendo posibles efectos adversos y sus síntomas.

La vacuna, ya se sabe, atravesó con éxito tanto en Estados Unidos como en Alemania las fases 1 y 2 que evalúan las respuestas secundarias que el cuerpo podría manifestar ante la dosis de uno producto de este tipo.




Génesis

En una primera etapa, el fármaco sorteó el examen de seguridad y toxicidad en los mencionados países, con lo cual recibió, en Estados Unidos por ejemplo, la aprobación de la FDA (Food and Drugs Administration, institución equivalente a la Anmat argentina) para avanzar hacia las siguientes fases.

En aquella oportunidad la vacuna fue suministrada a 45 adultos (entre 18 y 55 años) que recibieron dosis distintas entre sí (10, 30 y 100 mg) y a nueve de ellos les tocó placebo. Las personas que se sometieron a las pruebas desarrollaron una cantidad de anticuerpos que superan a los que presentaron los pacientes recuperados de la covid-19. Los expertos señalaron que “fue bien tolerada”, aunque en algunos casos generó fiebre y otros daños colaterales menores.




Ahora en Argentina, la meta será convertir ese experimento de pequeña envergadura en uno de dimensiones mucho más importantes. Luego, según lo estimado por las compañías biotecnológicas, el paso siguiente será fabricar 100 millones de dosis y, para el año que viene, 1.200 millones.

Si la vacuna esté finalmente lista y si esta versión que se probará a nivel local obtiene buenos resultados, el país podría colocarse en un lugar de preferencia al momento de disputar el acceso a las dosis necesarias.

 

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