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Agrotóxicos: una convocatoria del gobierno evidencia la falta de información oficial

El ministro de Ciencia de la Nación, Roberto Salvarezza, y sus pares de Agricultura, Luis Basterra, y de Ambiente, Juan Cabandié, anunciaron la intención de crear un ‘Inventario para la producción sustentable’ formado a partir de resultados de investigaciones y desarrollos tecnológicos orientados a medir y estimar el contenido de los agroquímicos en suelos, agua, aire y organismos biológicos.

Para lograrlo el gobierno convocó a la comunidad científica e invitó a los investigadores a presentar sus trabajos. Según el ministro Salvarezza, se busca “poder tener una primera aproximación al estado actual del uso de agroquímicos”.

“En el mundo hay exigencias cada vez más importantes. Argentina tiene que salir a ganar nuevos mercados en cuanto a producción con base en línea con el cuidado ambiental”, lanzó el funcionario, cuestionado en el pasado en torno al tema.

En el encuentro del que también fue parte Carolina Vera, titular de la Unidad de Gabinete de Asesores del Ministerio de Ciencia, el ministro Basterra habló y reconoció la problemática: “La sociedad nos interpela sobre la manera en la que producimos los alimentos”, expresó al respecto.

Los funcionarios no especificaron, por el momento, cómo ni quiénes procesarán las informaciones aportadas por los científicos que concurran a la convocatoria.

 

 

Antecedentes de Salvarezza

El actual ministro, fue presidente del Conicet años atrás y resultó acusado por un científico muy prestigioso que falleció en 2014, Andrés Carrasco, probablemente el especialista más reconocido por las organizaciones socioambientales, campesinos y víctimas de las fumigaciones con agrotóxicos.

Carrasco fue también ex presidente del Conicet y además director del Laboratorio de Embriología de la UBA, y en 2009 dio a conocer una investigación que confirmó los efectos letales del glifosato en embriones anfibios.

En su nota en la agencia de noticias Tierra Viva, el periodista Darío Aranda cuenta que nunca antes un científico de su talla había investigado y, sobre todo, cuestionado el modelo agropecuario en base a transgénicos y agrotóxicos.

Para Carrasco sobrevino una campaña de desprestigio y persecución, encabezada por empresas de transgénicos, medios de comunicación socios del modelo y, para muchos de sus allegados, funcionarios públicos, entre ellos el entonces ministro de Ciencia, Lino Barañao, y desde 2012, el presidente del Conicet, Roberto Salvarezza.

Poco antes de morir Carrasco había pedido su promoción a investigador superior del Conicet, máximo escalafón del organismo. Aranda cuenta que aunque contaba con trayectoria y currículum, una comisión insólitamente conformada le denegó su ascenso.

Carrasco no tuvo dudas de que la negativa se trató de una represalia por sus denuncias sobre los agrotóxicos. Y apuntó directamente a Barañao y Salvarezza, a quienes denunció por persecución ideológica. “Al presidente del Conicet, Roberto Salvarezza, le cabe toda la responsabilidad de haber firmado la resolución que niega mi promoción. Ni siquiera echó una mirada sobre cómo fue el procedimiento. Él sabe que al firmar convalidó la injusticia”, afirmó Carrasco en su última entrevista.

 

 

Reparos varios

Hubo organizaciones que expresaron sus dudas respecto al inventario que quiere armar el gobierno y también varios especialistas que manifestaron sus cuestionamientos.

Una de las voces en escucharse citada en la publicación de Tierra Viva fue la de Daniela Verzeñassi, integrante del Foro Ecologista de Paraná y de la Coordinadora Basta es Basta de Entre Ríos, quien fue tajante al respecto.

“¿Dónde estuvieron todos estos años que pasaron? ¿Recién se dan cuenta lo que a gritos la población y la ciencia digna viene denunciando? Ya está demostrado lo que provocan estos químicos y no se trata de la cantidad de veneno, sino del veneno en sí mismo. ¿Cuánto hay que seguir estudiando?”, sentenció la dirigente.

Por su lado, Cecilia Gárgano, investigadora del Conicet, de la Universidad de San Martín y de la UBA, advirtió que la convocatoria del gobierno es producto de las luchas de las víctimas del modelo de agronegocio y, en tal sentido, aclaró: “Ya es inocultable su impacto negativo”.

La especialista reparó sobre todo en que se convoque a un inventario de agroquímicos luego de 24 años de modelo transgénico. “Evidencia la falta absoluta de información oficial, hecho que venimos denunciando desde hace años”, exclamó.

 

 

Ya existen 1.100 estudios

Son cientos los estudios científicos que dan cuenta de los efectos del herbicida glifosato en el ambiente y en la salud y están incluso detallados en la “Antología Toxicológica del Glifosato +1000”.

El trabajo de 270 páginas fue recopilado por Eduardo Martín Rossi y editado por la organización Naturaleza de Derechos y da cuenta del impacto sanitario del herbicida más utilizado del mundo, pilar del modelo transgénico.

En esa producción se precisan más de 200 trabajos científicos de universidad públicas de Argentina y la investigación recuerda que en el país se utilizan más de 300 millones de litros de glifosato cada año.

 

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