El Senado del Congreso de la Nación sancionó este viernes a última hora de la noche la Ley de Aporte Solidario y Extraordinario de las grandes fortunas para paliar los efectos económicos de la pandemia de coronavirus.
El oficialista Frente de Todos obtuvo la aprobación en la Cámara Alta: cosechó 42 votos positivos frente a los 26 que colectó Juntos por el Cambio. De esta manera, el Gobierno nacional estará en condiciones de recaudar 300 mil millones de pesos que deberán ser volcados a planes productivos y sanitarios.
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El aporte solidario de las grandes fortunas prevé el cobro único de una tasa progresiva entre el 2% y el 3,5% a los patrimonios de las personas físicas que hayan declarado más de 200 millones de pesos.
La tasa es del 2,25 por ciento en casos de bienes por entre 300 y 400 millones de pesos, al 2,50 por ciento entre 400 y 600 millones y al 2,75 por ciento cuando sea de 600 a 800 millones. Luego sube al 3 por ciento cuando los patrimonios oscilen entre 800 millones y 1.500 millones; al 3,25 por ciento para el rango de 1.500 a 3.000 millones de pesos, y a partir de esa cifra será del 3,5 por ciento.
Los fondos extraordinarios se repartirán entre proyectos de exploración y desarrollo de gas natural (25%), compra y/o elaboración de equipamiento e insumos críticos para la emergencia sanitaria (20%), ayudas a las pymes (20%), urbanización de barrios marginales (15%) y becas Progresar para la finalización de estudios (20%).
Un universo no superior a las 10.000 personas será alcanzado por este impuesto, con el que el fisco pretende recaudar 307.000 millones de pesos, equivalente a unos 3.500 millones de dólares o el 1,1% del PIB del corriente año.
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El presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, Carlos Caserio, resaltó los alcances de la norma y remarcó: “El aporte es obligatorio, porque es por ley, pero lo solicitamos de buen modo”.
“Esta ley y estos recursos van a ser un gran impulso para la Argentina. Es un aporte único que se decide pedir en una situación excepcional. El país está saliendo de esta pandemia como se salió de algunas guerras mundiales, con miles de muertos y las economías suficientemente desgastadas”, expresó el legislador.
Por último Caserio recordó al sector privado que “si el Estado no hubiese puesto el ATP, habría empresas que no le podían pagar a sus trabajadores”. “Les pedimos a los que más tienen un aporte solidario”, concluyó.