Pandemia en Europa: alza de casos, pocas vacunas y aislamientos

Los inconvenientes en la producción de AstraZeneca complican la campaña de vacunación contra el nuevo coronavirus en Europa, en un contexto de repunte de casos y confinamientos varios en diversos países.

Para este inicio de la primavera, las autoridades de la Unión Europea confiaban en haber logrado la distribución de unos 160 millones de dosis durante el primer trimestre, un número suficiente para inyectar las dos dosis necesarias al 22% de la población adulta. En paralelo, esperaban para el segundo trimestre de este 2021 hasta 380 millones de dosis más, lo que permitiría elevar la tasa de vacunación por encima del 60%.

Sin embargo, los repetidos retrados de la distribución del fármaco de AstraZeneca y las dudas surgidas en torno a sus efectos secundarios durante este mes de marzo desbarataron los calendarios de vacunación en la mayoría de las naciones.

 

Tras un año de pandemia, cómo es combatir la covid en el frente de batalla: la experiencia de María de los Ángeles Pereira, enfermera del hospital municipal de Villa Gesell. https://t.co/mQX5cAOoV3 pic.twitter.com/gq0N9VLCfm

— Telégrafo (@telegraficos) March 19, 2021

 

La debacle amenaza con frustrar la estrategia de la UE para superar la crisis sanitaria y económica, basada en una rápida campaña de vacunación masiva para lograr a partir de junio, con el arribo del verano, una recuperación del sector servicios y una movilidad casi normal en el continente.

La UE llega al final del primer trimestre con menos de 70 millones de dosis distribuidas (frente a los 154 millones en EE UU) y solo el 4,2% de la población con las dos dosis inyectadas de alguna de las vacunas autorizadas hasta ahora (Pfizer-BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Janssen).

Durante el primer semestre, AstraZeneca tenía previsto entregar 100 millones de dosis en la UE, es decir, 170 millones menos de lo comprometido. Un total de 85 millones menos de personas que lo esperado (cada vacuna requiere dos dosis).

Otra oleada de covid

En paralelo tiene lugar en Europa un repunte de contagios en buena parte del continente, lo que dio origen a la vuelta de confinamientos en países como Italia o Francia, donde desde este sábado, por ejemplo, 21 millones de personas -un tercio de la población francesa- estarán sujetas a medidas de confinamiento durante al menos cuatro semanas.

La medida obliga a cerrar 110.000 establecimientos comerciales, según datos del gobierno galo, más de la mitad de ellos en la región de París.

En Francia, solo el 20% de la población confía en la vacuna de AstraZeneca, según un sondeo para la cadena de televisión BFMTV realizado tras la suspensión temporal del uso de ese producto. La confianza en la de BioNTech es más del doble (52%).

 

 

La incidencia de casos en el continente ha repuntado un 34% en tres semanas. La OMS alertó de la necesidad de no relajar las medidas para evitar más contagios, que también han crecido en numerosas provincias de España.

Según los especialistas, las nuevas variantes del coronavirus, más contagiosas, explican en buena parte la tercera ola, que en algunos lugares, como Alemania, se produce pese a que el país ha mantenido el cierre de la vida pública.

En el país germano, donde la curva de nuevos casos pasó a ser ascendente hace tres semanas, los expertos hablan ya de “crecimiento exponencial” y lo atribuyen justamente a las nuevas variantes del virus, como la británica, que se ha extendido por el país y supone ya el 75% de los casos analizados.