Retrasar la variante delta, el gran objetivo para contener una tercera ola

Primero detectada en la India y ya presente en al menos 92 países, se destaca de sus predecesoras genéticas por una mayor capacidad de contagio. Es la llamada variante delta del virus Sars-Cov-2, que ocasiona la enfermedad de la covid-19, pandemia mundial desde principios del año pasado.

Este martes, en ocasión de su informe semanal sobre la evolución de la emergencia sanitaria en la provincia de Buenos Aires, el ministro de Salud de gobierno Daniel Gollan hizo foco en la variante que más atención acapara en el mundo.

“Los principales indicadores que monitoreamos para evaluar la evolución de la crisis están arrojando resultados favorables, con alguna diferencia en zonas del interior que seguramente tenderán a la baja en los próximos días”, describió el funcionario en primera instancia, en referencia al descenso lento de los casos de covid-19 detectados a diario.

 

 

En ese sentido, Gollan explicó que se sostuvo el descenso del promedio semanal de casos diarios hasta llegar a los 5.965, en tanto que las camas de terapia intensiva presentan una ocupación del 66,4% en el área metropolitana y del 53,6% en el resto de la provincia.

Al momento de hablar del plan de vacunación contra el nuevo coronavirus -que es gratuito y optativo-, el ministro subrayó: “Ya contamos con más de 9.700.000 inscriptos en una campaña que avanza a un ritmo fenomenal”.

Delta

Tras reparar en términos generales en la evolución favorable de la pandemia según los indicadores que habitualmente manejan las autoridades bonaerenses -vinculados al índice de incidencia de contagios analizados por semana epidemiológia y al porcentaje de ocupación de camas de terapia intensiva-, Gollan habló de la variante delta, calificada por la OMS el pasado 21 de junio como “más rápida y más eficiente que sus predecesoras”.

Esta característica esencial convierte a la B.1.617.2 en una “variante de preocupación” para el Centro de Control de las Enfermedades estadounidense (CDC). No es aún una “variante de elevada consecuencia”, la categoría de mayor peligro en el esquema del CDC.

 

 

“Si analizamos que un país como Gran Bretaña, donde rápidamente ingresó la variante delta por la gran interacción poblacional entre la India y el Reino Unido, se produjo una eclosión de una tercera ola, que reemplazó a la segunda ola generada antes justamente por una variante británica. Si comparamos lo que paso cuando se inició la segunda ola en diciembre pasado y lo que pasó ahora, podemos sacar conclusiones bastante alagueñas”, se animó a expresar Gollan sobre el futuro de cercano plazo en el país.

El ministro destacó las estadísticas reveladas en el Reino Unido: “La primera quincena de diciembre cuando en Gran Bretaña se inicia la segunda ola, en ese subir de la curva, la cantidad de fallecidos promedio por semana era de 450, tuvieron 25 mil casos en ese entonces y llegaron hasta los 60 mil. En esta tercera ola, con esta misma cantidad de casos que ahora va creciendo, con 25 mil casos al día, las muertes son 18 por día. Allí el 67% de la población británica tiene al menos la primera dosis aplicada”, reparó.

Antes de pasar de tema, el sanitarista fue contundente al respecto del gran objetivo de estos meses: “Retrasar la variante delta para transformar esta pandemia en otra cosa. Podrán subir los casos pero no impactarán en muertes”, analizó Gollán sobre el panorama epidemiológico que podría tener lugar en el país en las próximas semanas.

 

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