Se llevó a cabo una reunión con concesionarios de playa, representantes del Colegio de Arquitectos y otros referentes del ambiente para avanzar en un trabajo conjunto vinculado a la demolición de balnearios en Pinamar. Desde el Gobierno aseguraron que buscarán evitar las intimaciones para que las cuestiones burocráticas no repercutan luego negativamente.
El secretario de Servicios urbanos, Javier Mendia, explicó que el objetivo del encuentro fue “ajustar detalles de la nueva etapa de renovación” del Frente Marítimo de Pinamar. “La idea que apoyamos es la de trabajar en conjunto. No queremos ni necesitamos manejarnos con intimaciones, sino hacer las cosas lo más ágil posible”, recalcó.
En este sentido, Mendia señaló que la experiencia del año pasado “dejó claro que todo lo que demoramos en burocracias después repercutió en demoras en las concreción de los nuevos balnearios”.
En cuanto a cómo se proyectan los trabajos a realizar en los balnearios, el funcionario que responde al intendente Martín Yeza adelantó que se avanzó en la posibilidad de apoyar líneas de créditos para aquellos que tengan que terminar sus proyectos.
Las condiciones medioambientales no son menores en este contexto, por lo que Mendia aseguró que se pondrá más énfasis en la metodología de demolición y construcción “para evitar la contaminación”. Además, habrá importantes operativos en inspección de las obras con la intención de que “la arena limpia no se contamine” y que las demoliciones “involucren la menor cantidad de arena de la playa”.
El Secretario agregó que el Municipio está en búsqueda de más acceso a lugares para los escombros de obra para evitar “los desbordes que se dieron el año pasado”. La primera demolición de esta segunda etapa será la del Balneario Atlántico.