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Abren sumarios a inspectores que supervisaron la construcción del Jardín 904

El intendente Martín Yeza decretó la apertura de un sumario administrativo, a fin de deslindar responsabilidades, a los inspectores de obras, encargados de dirigir el proyecto y de administrar el fondo educativo para la construcción del Jardín de Infantes N° 904. El edificio está ubicado en Ostende, sobre la avenida Central, y desde su concepción ha sufrido un traspié tras otro.

Las clases este año en el Jardín 904 empezaron recién en abril por las demoras en la obra: se esperaba que estuviera terminada en mayo de 2015, pero un año después el establecimiento seguía sin funcionar. Cuando pudo comenzar el ciclo lectivo, las autoridades de Pinamar y la comunidad educativa festejaron lo que parecía el fin de una odisea, ya que incluso la edificación estuvo en riesgo por el rechazo de los vecinos que buscaban mantener el predio como un espacio verde.

Sin embargo, los problemas no tardaron en llegar y el dictado de clases se hizo imposible por una serie de inconvenientes edilicios de gravedad y de condiciones de seguridad. En el lugar, hasta había paredes electrificadas y escapes de gas.

Ahora, el intendente Yeza firmó un decreto para fijar el sumario administrativo a quienes tenían la tarea de controlar la obra y ordenó investigar “las presuntas irregularidades que ocasionaron perjuicio efectivo a la comunidad”.

“El Jardín de Infantes N° 904 presentó vicios en su estructura y arquitectura, esto es filtraciones de todo tipo, inodoros con pérdidas, escapes de gas”, se recalcó en el decreto. En esta línea, se entendió que “la inacción u omisión de los inspectores de obra municipales encargados de dirigir el proyecto y de administrar el fondo educativo, en calidad de empleados municipales y funcionarios intervinientes, constituyen hechos que merecen ser investigados”.

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