En el marco de la presentación de la Escuela de Gobierno del Frente Renovador en la ciudad de Junín, Roberto Lavagna, el exministro de Economía y actual ladero de Sergio Massa, se diferenció de los modelos de gestión financiera del kirchnerismo en su última etapa y del macrismo en la actualidad.
Lavagna habló junto a Massa y ante quien preside la Escuela de Gobierno del Frente Renovador en la Provincia de Buenos Aires, el diputado Jorge Sarghini, en el Rectorado de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires, (UNNOBA).
«Seguimos necesitando personas capacitadas para la gestión pública. Seguimos con esa falencia por eso tenemos que construir equipos, no sólo hablar», arrancó primero que nadie el excandidato presidencial.
Antes de la alocución del exministro de Néstor Kirchner, el líder del Frente Renovador manifestó: «Los argentinos necesitan que los dirigentes terminemos con las discusiones inútiles y trabajemos para mejorarles la vida. Que dejemos de opinar sobre lo que dicen los demás y que nos pongamos a trabajar para solucionar sus problemas de una vez por todas. Necesitamos paz y unidad y que el gobierno se ponga a trabajar en los problemas del presente. Que entienda que hay mucha gente la está pasando muy mal», soltó Massa.
«Así como existe un sector de la política que busca que le vaya mal al gobierno, también existe una parte del gobierno que necesita de ese sector para ocultar su incapacidad para resolver los problemas de la gente, que en definitiva quedan atrapados en el medio de esta absurda pelea», añadió el legislador opositor.
A su turno, Roberto Lavagna reflexionó: “Argentina tiene un potencial económico capaz de multiplicar por dos su ingreso por habitante cada 12 años. El equilibrio entre la inversión y el consumo es necesario para alcanzar esa meta de crecimiento y el mejoramiento social”, sentenció.
En esa línea, el referente económico del massismo agregó: “Los modelos que sólo priorizan el consumo terminan creando inflación, y los que sólo priorizan la inversión se terminan frustrando por la falta de demanda. El éxito del período vital del 2002 hasta 2006 incluido, se basó en generar una dinámica por la cual el consumo y la inversión fueron los impulsores del crecimiento”, agregó el principal referente económico del massismo.