En el marco del desarrollo de la temporada de verano, período en que aumenta significativamente el flujo vehicular por los millones de argentinos que se movilizan para vacacionar, más allá de tener la documentación en regla y el vehículo con las revisiones obligatorias, hay controles que los automovilistas deben realizar antes de salir y el estado de los neumáticos es uno de ellos.
Ante los interrogantes más comunes, como lo pueden ser si se considera necesario verificar las ruedas de los rodados, saber cuál debe ser la presión de las mismas o bien cuándo es necesario cambiarlas, desde el observatorio vial de la Cámara de Empresas de Control y Administración de Infracciones de Transito de la República Argentina (Cecaitra), realizaron un sondeo telefónico en mil hogares de la zona del Área Metropolitana de Buenos Aires.
Presión de aire
En primer lugar se preguntó si es necesario verificar siempre la presión de aire de los neumáticos antes de conducir en rutas, autopistas o caminos. el 87,3% contestó que sí; el 6,8% sostuvo que no es necesario; el 2,5% contestó que “le da igual”; y el 3,4% dijo no saber la respuesta.
Los especialistas viales sostienen que es importante chequear que los neumáticos estén lo suficientemente inflados para encarar el viaje y, aunque cada auto tiene sus propias especificaciones, un auto mediano es ideal que cuente con una presión de 32 o 33 libras para soportar el peso de valijas y ocupantes; es decir, entre tres y cinco libras más de lo habitual para conducir por la ciudad.
En segundo lugar se les consultó a los entrevistados cómo consideran que debe ser la presión de los neumáticos. En este caso, sólo el 35,4% contestó de manera correcta que la presión debe ser mayor a la utilizada en las calles urbanas. Para 4 de cada 10 (41,5%) debe ser igual que en las calles urbanas; el 15,2% respondió que es indistinto; y el 7,9% dijo que la presión debe ser menor que en las calles urbanas.
Edades de los consultados
Si se tienen en cuenta las edades de los consultados se pueden notar diferencias. Mientras que el 43,5% de los adultos de entre 50 a 64 años contestó correctamente que la presión de los neumáticos debe ser mayor, el porcentje disminuyó al 24,4% en los jóvenes menores de 29 años años.
Además, desde Cecaitra revelaron que la mitad de los más jóvenes (52,1%) contestó incorrectamente que la presión debe ser igual para cualquier tipo de camino.
Cambio de los neumáticos
Por último, la asociación civil indagó sobre el tiempo de uso adecuado de los neumáticos y preguntó cuándo considera que deben ser cambiados los mismos. En ese caso un 41,4% contestó de manera correcta que debe realizarse cuando la profundidad mínima de su dibujo es inferior a 1,6 milímetros.
Para el resto, “deben cambiarse cuando fueron utilizados más de 3000 kilómetros” (14,2%); un 25,6% dijo “cuando ocurren cualquiera de las dos situaciones anteriores (dibujo o kilometraje)”; y la respuesta “no sabe”, fue elegida por el 18,9%.
Según la ley nacional de tránsito 24.449 reglamentada mediante el decreto 775/95: “Los indicadores de desgaste o la profundidad remanente de la zona central de la banda de rodamiento debe observar una magnitud no inferior a uno con seis décimas de milímetro (1,6 mm). En neumáticos para motocicletas la profundidad mínima será de un milímetro (1 mm) y en ciclomotores de cinco décimas de milímetro (0, 5 mm)”.
“No es un capricho el control de los neumáticos ya que una presión insuficiente puede causar su desgaste y aumentar la posibilidad de sufrir un reventón. Además, presiones de aire muy bajas aumentan la distancia de frenado. También, un neumático demasiado inflado tiene menos superficie en contacto con el suelo, por lo que se agarra menos en cualquier circunstancia y así, tanto en la capacidad de frenada, como la de agarre lateral y como la acelación se verán reducidas. Es importante tener en cuenta estas cuestiones antes de salir a la ruta”, explicó Facundo Jaime, vocero de Cecaitra.