Este jueves, en la Cámara baja del Congreso Nacional, habrá una reunión clave de la que participarán investigadores del Conicet y diversas organizaciones sociales, en busca de que las Comisiones de Salud y de Legislación Penal logren un dictamen favorable para el tratamiento en el recinto, en favor de la legalización de la marihuana para uso medicinal.
Aunque ya hay más de doce proyectos en torno al tema que han sido elevados por legisladores y la primera reunión por esta iniciativa se hizo en junio, la diputada Carolina Gaillard (del FpV de Entre Ríos), afirmó que en esta ocasión hay un “fuerte consenso entre los bloques de la oposición con el objetivo de llegar a la aprobación de la ley antes de fin de año”.
En diálogo con el diario Página 12, Gaillard confirmó que “lo que falta es acordar con el oficialismo los puntos específicos del dictamen para modificar el artículo primero de la Ley de Drogas” y, en ese sentido, reconoció que la reunión del jueves, de carácter informativo, “fue convocada por el jefe del bloque de Cambiemos, Mario Negri”.
“La reforma que proponemos tiene que ver con el acceso a la salud de miles de personas que recurren al uso medicinal del cannabis para el tratamiento de patologías como la epilepsia refractaria, la esclerosis múltiple o casos oncológicos, entre otras enfermedades”, describió la titular de la Comisión de Salud.
De acuerdo a los fundamentos planteados por la legisladora kirchnerista, resulta “imprescindible ponerle fin al Estado que reprime, modificando una ley vetusta y anacrónica que impide a los profesionales médicos recetar el cannabis y que impide también a las universidades realizar trabajos de investigación para profundizar los conocimientos sobre el cannabis en la salud de las personas”.
Gaillard insistió en la necesidad de “llevar tranquilidad a las familias y darle seguridad a los pacientes para que todos puedan acceder en forma masiva al tratamiento y para que dejen de estar en la más absoluta clandestinidad”.
Según los interesados en concretar las modificaciones en la normativa, “hay evidencia científica en el mundo sobre los efectos positivos del aceite de cannabis, cuyo uso se ha legalizado en muchos países, entre ellos en 25 estados de los Estados Unidos, también en México, Colombia y Canadá. En Chile, incluso, ya está legalizado el autocultivo para su producción”.
