Según los datos de libre acceso dispuestos por la entidad internacional, en los diez años previos a 2012 más de diez millones de latinoamericanos engrosaron cada año las filas de la clase media. Sin embargo, en 2014 apenas un tercio de esa cantidad –tres millones y medio–  pudo obtener el mismo logro.

De acuerdo a lo expresado por el especialista Oscar Calvo-González en un informe publicado en el blog de datos del Banco Mundial, “el crecimiento de la clase media ha sido una de las primeras víctimas de la desaceleración económica en América Latina”.

“En 2014 la proporción de latinoamericanos que pertenecían a la clase media fue casi la misma que en 2013 (35 por ciento de la población). Este aumento casi imperceptible de la clase media contrasta con la tendencia que marcó la década hasta 2012. Durante la década de oro, la clase media creció a un ritmo acelerado y cada año más de un 1 por ciento de la población se incorporó a la clase media”, relató Calvo-González.

Desde el Banco Mundial aseguran que hasta hace muy poco tiempo, América Latina se encontraba bien encaminada a convertirse en una región de clase media. Adicionalmente, otras ganancias sociales también han disminuido con la desaceleración económica: de acuerdo a otro informe del LAC Equity Lab, la Plataforma de Análisis de Pobreza y Desigualdad del BM, hubo un menor crecimiento del ingreso del 40 por ciento más pobre de la población.

 

“Si la tendencia experimentada durante la década dorada se hubiese mantenido, la clase media se habría convertido en el grupo más numeroso en Latinoamérica para el año 2018”. (Oscar Calvo-González)

 

“Se ha visto además un incremento sustancial del grupo que si bien no se encuentra en condición de pobreza, tampoco pertenece a la clase media, conocido como vulnerable. Este grupo, que se caracteriza por exhibir cierta probabilidad de caer en pobreza en un año determinado, no solo continúa siendo el grupo más grande en la región, sino que, de hecho, aumentó de 38.3% en 2013 a 38.9% en 2014. En otras palabras, el grupo vulnerable creció tres veces más que la clase media. Si bien, por definición, los vulnerables enfrentan un mayor riesgo de caer en pobreza que la clase media, contribuir a minimizar que dicho riesgo se materialice será una agenda importante para la región, a medida que se adapta a un nuevo entorno económico”, culminó su análisis Calvo-González.