Arslanián: “Vidal no entendió la importancia de resolver el tema de la jefatura policial”
El exministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires entre 1997 y 1998 y otra vez en 2004, se refirió a la política implementada por la gobernadora bonaerense en su lucha contra la corrupción en la policía.
León Arslanián, uno de los jueces federales que lideró el llamado Juicio a las Juntas en 1985, que llevó a prisión a los jerarcas de la última dictadura cívico militar argentina, analizó las determinaciones de la titular del Ejecutivo provincial sobre la fuerza y afirmó: “No entendió la importancia de resolver el tema de la jefatura policial. Ayer fue Bressi, hoy será otro, pero va a reproducir el mismo problema si no entiende que el modelo de conducción es el que nosotros establecimos, con un civil. La gobernadora tiene que recuperar la reforma y profundizarla”, sentenció el exfuncionario de gobierno.
En paralelo, desde el 10 de diciembre de 2015, el gobierno de la provincia de Buenos Aires inició en la policía Bonaerense 12.395 sumarios internos, apartó a 4.747 uniformados y encarceló a 390. La mitad de los procesos fueron por corrupción y un 15% por violencia de género, policías hombres que maltratan en casa a sus mujeres. Casi 900 uniformados están hoy investigados por enriquecimiento ilícito y 73 ya enfrentan procesos penales.
En la primera quincena de mayo salió de su cargo el titular de la Bonaerense, Pablo Bressi. El sucesor, Fabián Perroni, es su contracara. Mediático, se exhibe al frente de operativos contra la policía y no teme a las cámaras. A finales de abril, había terminado preso el jefe de la nueva policía de la ciudad de Buenos Aires, José Potocar, acusado de enriquecimiento ilícito durante su paso por la Policía Federal. El mapa del delito policial es variado. Con 93.000 hombres, la Bonaerense arrastra décadas de intentos de normalización, hasta ahora fallidos.
En declaraciones publicadas por el diario El País de España, Arslanián, quien concretó su última asunción en tiempos de la “maldita policía”, recordó: “Nos planteamos un programa de seguridad tratando de democratizar el aparato prusiano de policías organizadas verticalmente, heredado de las formas militares. La policía no se puede gobernar a sí misma, por eso creamos un ministerio de Seguridad con un ministro civil y diseñamos un modo de penetrar la estructura para poder apropiarnos de la información que maneja la policía, para no ser cautivos de ella. Yo logré que dejara de ser la maldita policía”, explicó el impulsor de la eliminación de la figura del jefe policial, recuperada después de 2007 por el gobernador kirchnerista Daniel Scioli y mantenida por Vidal.