El presidente de los Estados Unidos concretó este jueves una de sus medidas más radicales y decidió romper con el “debilitante, desventajoso e injusto” acuerdo contra el cambio climático firmado en París años atrás por 195 países.
Más allá de la presión de Naciones Unidas o de la Unión Europea por el tema, ni de gigantes energéticos como Exxon, General Electric o Chevron, ni siquiera el grito unánime de la comunidad científica ha sido escuchado por el polémico mandatario.
“He cumplido una tras otra mis promesas. La economía ha crecido y esto solo ha empezado. No vamos a perder empleos. Por la gente de este país salimos del acuerdo. Estoy dispuesto a renegociar otro favorable para Estados Unidos, pero que sea justo para sus trabajadores, contribuyentes y empresas. Es hora de poner a Youngstown, Detroit y Pittsburgh por delante de París”, clamó Trump al explicar su determinación.
“Fui elegido para representar a los ciudadanos de Pittsburgh, no de París. No se puede poner a los trabajadores ante el riesgo de perder sus empleos. No podemos estar en permanente desventaja”, insistió Trump en plena doctrina de América Primero, el programa de campaña que terminó por llevarlo a la Casa Blanca.
La ruptura es crucial, pero no representa una sorpresa. Pese a que el país norteamericano es el segundo emisor global de gases de efecto invernadero, Trump siempre se mostró reacio al acuerdo de París. En numerosas ocasiones ha negado que el aumento de las temperaturas se deba a la mano del hombre.
Detalles del acuerdo contra el cambio climático
Se trata del primer pacto internacional para reducir la emisión de gases contaminantes de efecto invernadero a la atmósfera. Ratificado en París a finales de 2015, solo Siria y Nicaragua están fuera del acuerdo, a los que se une ahora Estados Unidos.
El acuerdo no impone una legislación a cada uno de los países que después deba ser ratificada por sus parlamentos. Las naciones que participan en el pacto simplemente deben anunciar qué porcentaje de emisiones se comprometen a reducir y en qué plazo, con rendimiento de cuentas en las negociaciones posteriores (la siguiente se celebrará en 2018).
La tierra sufrirá mayores niveles de calentamiento, subirán las temperaturas medias, se acelerará el deshielo en los polos y crecerá el nivel del mar. Estas son las predicciones de los científicos que alertan de las consecuencias de no reducir las emisiones tóxicas. Si Estados Unidos recorta menos de lo prometido, como segundo país más contaminante, el impacto puede ser aún mayor.
Incluso si todos los países del acuerdo de París cumplen su compromiso excepto la nación norteamericana, la Tierra podría calentarse 0.3 grados centígrados más a finales de siglo: el objetivo es que no alcance los 2 grados para entonces y ya se ha llegado a superar el 1,1 grado centígrado.