Pablo Ventura, un joven remero de Zárate, tomó relevancia en el marco del crimen de Fernando Báez Sosa cuando los rugbiers lo acusaron de ser el autor, apenas fueron detenidos. Finalmente se comprobó que no estaba en Villa Gesell al momento del hecho y este miércoles declaró ante los tribunales de Dolores.
En la tercera jornada del juicio que tiene a ocho rugbiers en el banquillo de los acusados, Ventura aseguró que en la ciudad de donde todos son oriundos ya se los veía como un “grupo problemático”.
De acuerdo al joven de 24 años, los imputados por el asesinato de Báez Sosa solían pelear “después de las jodas y los boliches”. Según Ventura, lo hacían “en grupo” y “siempre en mayoría”.
Antes de ingresar a los tribunales, el chico aseguró ante la prensa que no lo sorprendió lo que hicieron los ocho acusados del crimen por sus antecedentes.
Este mismo miércoles también declaró el padre de Ventura, José María, quien aseguró que la incriminación que sufrió Pablo fue “un acto de cobardía total”. Apuntó a los ocho rugbiers imputados y también a los dos que fueron sobreseídos, Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi, como “unos cobardes”.
Declaran los amigos de Báez Sosa: “No hubo acto de defensa, fueron piñas”
Al salir de los tribunales donde se desarrolla el juicio, Pablo Ventura también sostuvo que lo que hicieron los acusados fue “muy de cobarde”. “Mi vida ahora está tranquila. Espero que se haga justicia”, expresó.
Para esta tarde se espera la declaración de otros dos amigos de Fernando. También del personal de seguridad del boliche ‘Le Brique’ y de efectivos policiales, uno de los cuales atendió a la víctima minutos después del ataque.
Pablo Ventura declaró en el juicio contra los rugbiers por el crimen de Fernando Báez Sosa (Foto agencia Télam).
Detención y liberación de Ventura
Cabe recordar que Ventura había sido sindicado como el “rugbier número 11” en el crimen de Fernando Báez Sosa tras haber sido mencionado por los propios imputados. Fue detenido horas después del crimen en su casa de Zárate.
No obstante, se pudo comprobar que el joven había salido a cenar la noche del 17 de enero de 2020 con su familia a un restaurante de Zárate, a unos 470 kilómetros de Villa Gesell.
Permaneció cuatro días preso hasta que fue liberado. Más tarde, el 4 de febrero de 2020, fue sobreseído por el juez de Garantías.
