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Dos partidos, dos sistemas, dos equipos distintos y dos victorias

El segundo cruce amistoso de la nueva era Sampaoli también terminó en triunfo y con muchas caras nuevas en la cancha: 6-0 a Singapur, sin Messi.

El primer juego fue victoria ante Brasil, una de las mejores selecciones del mundo, con un desempeño que no deslumbró a nadie pero sí demostró algo de lo que el equipo carecía y el público reclamaba cada vez con mayor énfasis: la actitud.

Para este segundo choque, ante la débil selección asiática, sin el 10 culé, que prepara su casamiento en Rosario para fin de mes, Sampaoli improvisó un casting de creadores en el que los elegidos fueron Ángel Di María, Manuel Lanzini, Papu Gómez y Paulo Dybala, figuras de un medio súper ofensivo, en el que también jugaron Marcos Acuña y Toto Salvio haciendo las bandas, y Lucas Biglia como volante de marca. Luego ingresaron Nacho Fernández y Ever Banega.

Para juntar tanta gente en ese sector, el entrenador desempolvó una fórmula con sólo dos defensas: Emanuel Mamanna y Federico Fazio, encargado justamente de abrir la cuenta del marcador. Luego, sí, anotaron el atacante del Sevilla Joaquín Correa, el del Atalanta, Alejandro Papu Gómez, el volante de la Roma, Leandro Paredes y el delantero de River, Lucas Alario. Fue 6 a 0 pero, por la diferencia de prestigio entre ambos equipos, pudieron haber sido muchos más.

 

 

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