El viejo edificio fue declarado Patrimonio Histórico Municipal de Villa Gesell por ordenanza a fines del año pasado, pero recientemente finalizaron los trámites ante el Registro de la Propiedad Inmueble de la Provincia de Buenos Aires, a fin de hacer efectiva la protección. Así, el Molino Blanco no podrá ser demolido total o parcialmente ni ver modificada su estructura original, mientras el municipio deberá ponerlo en valor.
Así lo anunció el bloque de concejales oficialista, desde donde destacaron el trabajo sostenido en “impulsar y acompañar distintos proyectos que tienen relación con la protección del Patrimonio Natural y Cultural de Villa Gesell”.
La preservación del viejo edificio del Molino Blanco, ubicado en la intersección de Boulevard Silvio Gesell y avenida Buenos Aires, fue lograda a través de una ordenanza elaborada por la bancada Peronistas en el Frente para la Victoria en conjunto con distintas dependencias del Ejecutivo que conduce el intendente Gustavo Barrera.
La norma, aprobada en diciembre de 2016, declaró al Molino Blanco de “Interés Patrimonial Histórico, Paisajístico, Cultural y Turístico” por tratarse de una obra de carácter pintoresquista que integra el paisaje urbano tradicional de la zona norte de la ciudad desde la década de 1970. En este sentido, constituye “un bien arquitectónico emblemático que desde su edificación atrajo y sigue atrayendo el interés de turistas y geselinos por tratarse del único ejemplo con esta arquitectura en la ciudad y, bien podría decirse, en la región”.
El lugar podría ser refuncionalizado para cumplir con el desarrollo de cualquier tipo de actividad, pero sin perder sus características y estructura original. Al concluir el trámite ante la provincia de Buenos Aires, ahora restará su puesta en valor y señalética para un mejor disfrute de locales y turistas.