Arranca la semana en la que el invierno cumple su primer mes y los próximos días confirmarán que en la costa atlántica bonaerense el frío intenso llegó para quedarse.
Según información satelital de sitios especializados en meteorología, por lo pronto, se espera un lunes ya sin precipitaciones a la vista, con máxima promedio en 8 grados, viento del sector oeste en disminución y nubes que irán disipándose con el correr de la jornada.
Durante el martes, ya con el sol a pleno brillo, el frío será igual de impactante, pese a que una rotación del viento al sector noroeste pueda llegar a elevar unos pocos grados los termómetros y ubicar la máxima en 11º.
Lo del miércoles será muy similar, con una madrugada y una mañana de bruscas heladas y un atardecer que traerá temperaturas por debajo de los cuatro grados. La jornada de mitad de semana hábil terminará por conformar un período de 72 horas de poca nubosidad y baja sensación térmica.
Para el jueves, de no cambiar los pronósticos extendidos actuales -algo habitual en regiones cercanas al mar-, las nubes podrían volver a cobrar protagonismo, aunque eso no significará que vayan a sucederse las lluvias. La temperatura máxima, de intensificarse el viento del noroeste, podría llegar a los 13º.
Lo que ocurra viernes, sábado y domingo posteriores puede modificarse en apenas 48 horas. Con esa salvedad mediante, los satélites dicen ahora que serán días con alto porcentaje de nubosidad, vientos en rotación del sur al norte y con mayor intensidad y una máxima que durante ambas jornadas del fin de semana podría llegar a los 14º.