La semana arrancará con mucho viento y más precipitaciones pero luego tendrá jornadas sin lluvias en las que se registrarán temperaturas promedio que estarán por debajo de los 8 grados en la noche y en torno a los 18 grados en horas cercanas al mediodía.

Con un lunes de cielo nublado y probabilidad de tormentas, algunas intensas, máxima de 13º, vientos muy fuertes del noroeste, con ráfagas de temporal y cambiando con la misma intensidad al sector oeste, el invierno recordará que aún tiene más para dar.

Sin embargo, desde el martes, la historia cambiará por completo. Ya con pocas nubes y vientos leves, el gigante amarillo brillará varias horas en lo más alto y ayudará a que la máxima llegue a los 17º.

La historia será similar el miércoles, con otro día de sol, viento del sector noreste, máximas en torno a los 16º y pocas nubes en el horizonte.

Lo del jueves se estima aún mejor: aunque será una jornada de nubosidad variable, la máxima podría ascender nuevamente y el viento se mantendría con poca velocidad: 18º grados en los termómetros.

Para cerrar la semana hábil, los pronósticos satelitales anticipan que la rotación del viento al sector sur generará una jornada notablemente más fresca. Aunque las nubes no dirían presente en el cielo, la máxima del viernes descendería unos 5º.

En relación a lo que podría acontecer durante el próximo fin de semana, -sin dejar de tener en cuenta que los anticipos meteorológicos a cinco días, en zonas cercanas al mar, pueden variar en apenas 48 horas-, se indica un sábado con viento del este en crecimiento, nubosidad en aumento y máxima de 14º.

De mantenerse el anticipo, el primer día del fin de semana será la jornada previa a la vuelta de las lluvias, que tendrían lugar el domingo en el marco de un proceso de mal tiempo con el viento sur y las bajas temperaturas como protagonistas. Inmediatamente después, podría finalmente aparecer la primavera, pero eso será noticia para el próximo El tiempo con tiempo de cada lunes.