Así lo estimó el Banco Mundial en su último informe. En todo el mundo esa cifra ascenderá, según los cálculos de la organización internacional, a 143 millones de migrantes internos.
El cambio climático, tantas veces relegado a un segundo plano en favor de debates de corto plazo y escaso recorrido, es el gran reto económico y social del siglo XXI, según la definición de la directora general del Banco Mundial, Kristalina Georgieva.
La amenaza existencial es concreta en base a tres principales causas: la crecida de los océanos por el derretimiento de los polos, la destrucción por las tormentas y las sequías, fenómenos que provocarán que comunidades enteras se vean forzadas a desplazarse a zonas en las que su supervivencia sea más viable.
La situación será particularmente grave en América Latina, donde hasta 17 millones de personas tendrán que migrar dentro de su propio país, y, muy especialmente, en México y Centroamérica, donde hasta cuatro millones de ciudadanos se verán forzadas al destierro interno.