20 años del viagra: el fármaco que se halló por casualidad
La pastillita azul que revolucionó el sexo cumple dos décadas de existencia. Ni la propia farmacéutica en lanzarlo anticipó un fenómeno similar. De los 100 millones de dólares en ingresos que esperaba recaudar en el primer año, la firma Pfizer pasó a superar los 1.000 millones en cuestión de unos meses más.
En las primeras dos semanas que estuvo a la venta en Estados Unidos, los doctores emitieron más de 150.000 recetas. La píldora llegó a Europa seis meses después. Ese período provocó, en pleno frenesí global, que en el mercado negro se encontrara viagra a un precio cinco veces superior al que se pagaba por cada pastilla en el mostrador de cualquier farmacia estadounidense.
A pesar de ese éxito y según lo revela el diario El País de España, las ventas de viagra van en caída: rondaban los 2.100 millones en 2012 y el año pasado fueron de 1.200 millones, prácticamente la mitad.
Este fármaco para la impotencia, que comenzó a venderse el 27 de marzo de 1998, fue descubierto por un equipo de investigadores en Pfizer dedicado al desarrollo de un tratamiento para calmar el dolor torácico provocado por la angina de pecho.
Al hacer las pruebas con voluntarios, detectaron que se dilataba los vasos sanguíneos del pene y el incremento de la circulación provocaba como efecto secundario su erección.
La llegada del viagra se ha convertido también en el problema de cama de algunas personas. Problema que en muchos casos, se habría solventado con un tratamiento sin fármacos. La pastilla azul les dio fortaleza, les supuso una inyección de autoestima y después de meses tomándola, los consumidores no se atreven a dejar de hacerlo al crear una dependencia psicológica con ella.