Así lo anticipó el ministro de Medio Ambiente del país escandinavo, Kimmo Tiilikainen, al lanzar un plan de subsidios que el gobierno finlandés proyecta para las empresas energéticas que abandonen el carbón un poco antes, en 2025.
Conocido por su defensa en reducir los gases de efecto invernadero, Tiilikainen adelantó un año la prohibición del uso de este combustible fósil. El plazo previsto hasta ahora era 2030.
La medida se enmarca en el futuro Plan Nacional de Energía finlandes para la próxima década, que se inspira en la estrategia bioeconómica lanzada en 2014 y en la apuesta de otros países europeos contra la amenaza del cambio climático.