La compañía de Mark Zuckerberg apuesta por sistemas más baratos y ecológicos frente al habitual envío de satélites para lograr dar conectividad al 100% de las personas. Las pruebas ya empezaron en Arizona, Estados Unidos, y dieron primeros buenos resultados.
En 1996 solo el 1% de la población mundial tenía acceso a la red, hace diez años era el 17,6% de la humanidad, ahora es el 46% de sus 7.400 millones de habitantes. Pese a ello, Facebook va por más y quiere llegar a todos los rincones de la tierra.
Los primeros experimentos se refieren a Aquila, un drone con la envergadura de un Boeing, con 42 metros de ala a ala, pero con apenas 500 kilos de peso, 340 veces menos que un avión, y un consumo similar al de un microondas. Desde 15.000 metros de altura, Aquila envía conexión a la tierra con rayos láser. En cada territorio serán las empresas locales quienes den el servicio y los contenidos. Aunque su primera aparición resultó positiva, el modelo era cinco veces inferior al real y, además, su operatividad se redujo a un par de semanas cuando el objetivo es que pueda volar por tres meses.
Mientras la población internauta mundial creció el último año una media del 9%, en India creció un 40%; sin este país de 1.300 millones de habitantes, los nuevos internautas solo hubieran crecido el 7%. No hay avance posible sin conectividad. Lo que antes se llamaba electricidad, ahora es internet.