La unión entre el dron y el satélite llegará a la estratósfera
Con pretensiones de ponerlo en órbita en 2022, la empresa aeroespacial Thales Alenia Space presentó el Stratobus, una plataforma estratosférica de 115 metros de longitud que aúna las ventajas de los drones y de los satélites.
La nave es un tipo de dirigible que se enmarca dentro de los HAPS, por sus siglas en inglés (High Altitude Pseudo-Satellites), y está diseñado para proporcionar imágenes de alta resolución desde largas distancias.
La compañía destacó en su creación una serie de aplicaciones en los campos de seguridad, telecomunicaciones, navegación y medioambiente y trabajó sobre los conceptos de los drones y los satélites.
Los drones, por ejemplo, tienen un elevado coste operativo y, por cuestiones de aerodinámica, no se pueden mantener inmóviles en un mismo lugar. Estos dirigibles, sin embargo, presentan una gran facilidad de despliegue que se combina con las ventajas de los satélites: muy baja vulnerabilidad, cobertura global y larga vida útil.
La combinación de ambos elementos tiene como resultado una nave más ligera que el aire capaz de operar de manera autónoma desde la estratosfera, a 20 kilómetros de altitud. Esta distancia permite una gran visibilidad, con una cobertura cuyo radio puede alcanzar los 500 kilómetros. Aparte del área de visión, la razón que sitúa Stratobus a tal altura es quedar por encima del tráfico aéreo y de las corrientes en chorro para minimizar su vulnerabilidad y mantener su posición, porque puede soportar vientos de hasta 90 kilómetros por hora.
Ilustración del dirigible Stratobus en la estratosfera. (Imagen Thales Alenia Space)
El proyecto también se centra en el ámbito de la seguridad, al proporcionar una vigilancia marítima y terrestre constante y detallada y un reconocimiento óptico de objetivos, como embarcaciones que realizan actividades ilegales.
Por si fuera poco, la huella de carbono que el dirigible deja en el medio ambiente es mínima, porque está fabricado con materiales ecológicos y utiliza tecnologías limpias basadas en la energía solar.
La fácil movilidad de la nave es una de las ventajas que ha destacado la compañía: puede desplazarse por todo el mundo, dando una vuelta a la Tierra cada 90 minutos.
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